Tegucigalpa, Honduras.
El comisionado nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, lamentó la salida del país de los familiares de dos miembros de la Comisión Especial de Depuración de la Policía Nacional.
La mañana de ayer, los hijos y la esposa de Omar Rivera abandonaron Honduras por el aeropuerto Toncontín, debido a las amenazas que han recibido a raíz del trabajo que desarrollan.
Los parientes de Rivera llegaron a la terminal aérea sin exponerse a los medios de comunicación.
La Comisión canceló a 106 de 272 oficiales de la Policía Nacional, que hasta la fecha han sido evaluados.
El martes, los familiares de Carlos Hernández, asesor de la Comisión Especial, fueron los primeros en salir del país, pues lo que buscan es salvaguardar su integridad física y sus vidas.
“Entendemos que la actividad que desempeña la Comisión Especial es de interés nacional, por eso fue declarada de emergencia la depuración de la Policía Nacional”, expresó Herrera Cáceres.
Por su parte, Omar Rivera comentó que pese a las amenazas de muerte, el proceso de depuración de la Policía Nacional “no se detiene, ni va a tener ningún tipo de atraso”.
“Hemos tomado la decisión de acatar recomendaciones para nuestra seguridad y para garantizar nuestra integridad física y para que nuestras familias estén sin ningún tipo de riesgo”, expresó Rivera.
“Nuestra tranquilidad se obtiene con que nuestras familias estén bien, alejados de nuestras acciones públicas para enfrentar el cáncer que se ha apoderado de la Policía Nacional”, añadió el depurador.
“Además, para que quede claro que de ninguna manera y bajo ninguna circunstancia este proceso se detiene, pues no queremos ninguna distracción para continuar”, expresó al agregar que su familia va a estar en un lugar seguro.
Los otros dos miembros de la Comisión son la expresidenta de la Corte Suprema de Justicia, Vilma Morales, y el pastor evangélico Alberto Solórzano, quienes no han indicado si sus familiares también saldrán del país.
La Comisión Especial para la Depuración fue creada en abril después de un fallido intento por falta de voluntad política de depurar la Policía Nacional, que inició hace cinco años.
El comisionado nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, lamentó la salida del país de los familiares de dos miembros de la Comisión Especial de Depuración de la Policía Nacional.
La mañana de ayer, los hijos y la esposa de Omar Rivera abandonaron Honduras por el aeropuerto Toncontín, debido a las amenazas que han recibido a raíz del trabajo que desarrollan.
Los parientes de Rivera llegaron a la terminal aérea sin exponerse a los medios de comunicación.
La Comisión canceló a 106 de 272 oficiales de la Policía Nacional, que hasta la fecha han sido evaluados.
El martes, los familiares de Carlos Hernández, asesor de la Comisión Especial, fueron los primeros en salir del país, pues lo que buscan es salvaguardar su integridad física y sus vidas.
“Entendemos que la actividad que desempeña la Comisión Especial es de interés nacional, por eso fue declarada de emergencia la depuración de la Policía Nacional”, expresó Herrera Cáceres.
Por su parte, Omar Rivera comentó que pese a las amenazas de muerte, el proceso de depuración de la Policía Nacional “no se detiene, ni va a tener ningún tipo de atraso”.
“Hemos tomado la decisión de acatar recomendaciones para nuestra seguridad y para garantizar nuestra integridad física y para que nuestras familias estén sin ningún tipo de riesgo”, expresó Rivera.
“Nuestra tranquilidad se obtiene con que nuestras familias estén bien, alejados de nuestras acciones públicas para enfrentar el cáncer que se ha apoderado de la Policía Nacional”, añadió el depurador.
“Además, para que quede claro que de ninguna manera y bajo ninguna circunstancia este proceso se detiene, pues no queremos ninguna distracción para continuar”, expresó al agregar que su familia va a estar en un lugar seguro.
Los otros dos miembros de la Comisión son la expresidenta de la Corte Suprema de Justicia, Vilma Morales, y el pastor evangélico Alberto Solórzano, quienes no han indicado si sus familiares también saldrán del país.
La Comisión Especial para la Depuración fue creada en abril después de un fallido intento por falta de voluntad política de depurar la Policía Nacional, que inició hace cinco años.
