Después de que el asesor presidencial y exdiputado Marvin Ponce declarara en LA PRENSA que cree que la muerte de fiscales proviene de adentro del Ministerio Público, la preocupación surgió en algún sector de la población por la grave acusación.
El fiscal adjunto Rigoberto Cuéllar dijo desconocer la denuncia, por lo que no pudo pronunciarse oficialmente sobre “extremos que desconozco”.
Sin embargo, el exfiscal Jari Dixon, ahora diputado del Congreso Nacional, dijo que le parecen absurdas las declaraciones del asesor presidencial y lo llamó a ser prudente.
“Conozco la estructura de la Fiscalía de la República y puedo decir que no hay personas así como las define Ponce. Conozco a casi todos los fiscales y puedo decir que ninguno tiene el perfil de atentar contra uno de sus compañeros”, manifestó Dixon.
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Según el asesor presidencial, algunos fiscales pudieron haber atentado contra sus compañeros porque estorbaban y otros pasaron la prueba del polígrafo porque admitieron que tienen nexos con el crimen organizado.
“Conozco a la mayoría de los fiscales y no me atrevo a responsabilizar a nadie. Para mí, la muerte de los compañeros pasa por la reacción del crimen organizado contra las imprudencias que comete el Gobierno. El tratamiento del combate contra la criminalidad en medios de comunicación debe ser prudente. Se debe trabajar y punto; ese es el papel de los operadores de justicia, no trabajar en silencio, pero sí con prudencia”, agregó el exfiscal.
Dixon recomendó no magnificar todo lo que tiene que ver con crimen organizado, ya que ponen en riesgo la vida de fiscales, jueces y policías, hasta ahora sin protección, a diferencia de los altos funcionarios del Estado, y a pesar de las exigencias.
