San Pedro Sula, Honduras.
Miles de niños en San Pedro Sula cumplieron ya una semana de recibir clases en las 122 escuelas y 72 centros de educación básica (CEB) oficiales de la ciudad este 2015.
El entusiasmo con el que llegaron a sus centros educativos oficiales duró poco, pues no encontraron mayores diferencias en comparación al año pasado, especialmente en las instalaciones escolares.
Uno de los casos más graves se encuentra en el sector Río Blanco, en la escuela Dionisio de Herrera. Los menores, que en su mayoría viven a las orillas de los bordos y llegan a clases en sandalias o descalzos, tuvieron la desagradable noticia de no tener pupitres suficientes en sus aulas.
“Las madres de familia incluso se han peleado unas con otras por los pupitres e incluso despachamos a varios niños porque no pueden recibir clases de pie. Los estudiantes de sexto grado han comprado algunos, pero se gastan con el paso del tiempo”, explicó Mirian Dinora Martínez, directora del centro de educación básica que recibe a unos 900 menores.
Las
ayudas de algunas organizaciones han llegado a esta casa de estudio en ciertas temporadas, pero se vuelven insuficientes con el paso del tiempo.
Caso similar es el centro de educación básica República de Cuba en el que por varios años han pedido a las autoridades que les ayuden a reparar los techos de su primer módulo de aulas. Aunque ya se ha logrado reparar otros detalles importantes, los escolares de menor edad corren riesgo de sufrir accidentes en sus aulas de clases por ese daño en la infraestructura.
En el CEB Miguel Paz Barahona, las autoridades le ruegan a la Secretaría de Salud que desarrollen una campaña de fumigación, ya que varios de sus estudiantes se han ausentado debido a que contraen el dengue en las zonas aledañas a sus instalaciones.
Al menos unos 100 edificios escolares de San Pedro Sula se encuentran en pésimas condiciones por la falta de mantenimiento, solamente el apoyo de padres de familia ha permitido que algunos de estos no colapsen.
Los directores e incluso los mismos padres claman por ayuda a instituciones, como universidades, para que puedan brindarles mobiliario de este tipo.
Apoyo
Claudio Perdomo, asesor en el área educativa de la alcaldía sampedrana, asegura que la comuna realiza trabajos continuos en la medida de sus potestades.
“Hemos respondido las solicitudes de los centros educativos y reparamos baños y construimos lavamanos para las escuelas. No podemos construir escuelas, aulas o algo grande porque no es potestad de la alcaldía. Eso toca al Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS)”, declaró.
Miles de niños en San Pedro Sula cumplieron ya una semana de recibir clases en las 122 escuelas y 72 centros de educación básica (CEB) oficiales de la ciudad este 2015.
El entusiasmo con el que llegaron a sus centros educativos oficiales duró poco, pues no encontraron mayores diferencias en comparación al año pasado, especialmente en las instalaciones escolares.
Uno de los casos más graves se encuentra en el sector Río Blanco, en la escuela Dionisio de Herrera. Los menores, que en su mayoría viven a las orillas de los bordos y llegan a clases en sandalias o descalzos, tuvieron la desagradable noticia de no tener pupitres suficientes en sus aulas.
“Las madres de familia incluso se han peleado unas con otras por los pupitres e incluso despachamos a varios niños porque no pueden recibir clases de pie. Los estudiantes de sexto grado han comprado algunos, pero se gastan con el paso del tiempo”, explicó Mirian Dinora Martínez, directora del centro de educación básica que recibe a unos 900 menores.
 Una de las aulas del centro en Río Blanco no está construida por completo.
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Caso similar es el centro de educación básica República de Cuba en el que por varios años han pedido a las autoridades que les ayuden a reparar los techos de su primer módulo de aulas. Aunque ya se ha logrado reparar otros detalles importantes, los escolares de menor edad corren riesgo de sufrir accidentes en sus aulas de clases por ese daño en la infraestructura.
En el CEB Miguel Paz Barahona, las autoridades le ruegan a la Secretaría de Salud que desarrollen una campaña de fumigación, ya que varios de sus estudiantes se han ausentado debido a que contraen el dengue en las zonas aledañas a sus instalaciones.
Al menos unos 100 edificios escolares de San Pedro Sula se encuentran en pésimas condiciones por la falta de mantenimiento, solamente el apoyo de padres de familia ha permitido que algunos de estos no colapsen.
Los directores e incluso los mismos padres claman por ayuda a instituciones, como universidades, para que puedan brindarles mobiliario de este tipo.
 La mayoría de pupitres de las escuelas como José Cecilio del Valle, Leopoldo Aguilar, están deterioradas.
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Claudio Perdomo, asesor en el área educativa de la alcaldía sampedrana, asegura que la comuna realiza trabajos continuos en la medida de sus potestades.
“Hemos respondido las solicitudes de los centros educativos y reparamos baños y construimos lavamanos para las escuelas. No podemos construir escuelas, aulas o algo grande porque no es potestad de la alcaldía. Eso toca al Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS)”, declaró.
 La alcaldía repara sanitarios.
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