20/05/2024
01:51 AM

Encarnan con cuadros vivos el suplicio de Jesucristo

  • 25 marzo 2016 /

Tegucigalpa, Honduras.

No sufrieron el dolor y la crueldad que padeció Jesús hace más de 2,000 años en el camino al Calvario, pero transmitieron su mensaje de amor y sacrificio por la humanidad con escenas que asemejaron ese momento histórico.

Los cuadros vivos realizados en la procesión del Viernes Santo en la capital recordaron a los hondureños que el Hijo de Dios ofrendó su vida por la humanidad y que padeció mucho dolor. Desde tempranas horas de la mañana, centenares de católicos rememoraron la pasión y muerte de Jesucristo, siguiendo paso a paso las 15 estaciones que retratan los momentos que el Hijo de Dios recorrió en su camino al Calvario.

Foto: La Prensa

El realismo y la dedicación de estos jóvenes fue admirado por los cientos de católicos que siguieron sus pasos en cada una de las estaciones del viacrucis.
Uno de los cuadros más simbólicos y admirados por su realismo y la entrega de sus protagonistas se registró justamente en barrio El Calvario de Comayagüela, donde el drama de la Pasión de Cristo hizo que a muchos se les erizara la piel y otros hasta lloraran al ver la pasión de los jóvenes que se metieron en la piel de Jesús.

“Crucificar a Cristo, crucificar al hermano es romper y profanar el vínculo de fraternidad, es el pecado que clama ante el Padre, pero Dios sigue siendo el padre que siempre nos ama”, dijo el párroco de la catedral capitalina, Juan Carlos Martínez.

Foto: La Prensa