28/04/2024
08:13 AM

En las cárceles de Honduras hay mucha libertad lo que genera caos

El argentino Juan Ernesto Méndez, relator especial de la ONU sobre tortura, dijo que cácerles de Honduras, Brasil, México y Venezuela hay un descontról total.

Río de Janeiro, Brasil.

El argentino Juan Ernesto Méndez, relator especial de la ONU sobre tortura, dijo en una entrevista que publica hoy el diario Folha de Sao Paulo que Brasil 'olvida' a sus presos y que eso genera la violencia que existe en las cárceles del país.

'Muchos países, como Brasil, abandonaron la idea de recuperación' de los reclusos, declaró Méndez, miembro de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, quien señaló que esa situación se observa 'principalmente' en América Latina.

El funcionario de la ONU agregó que 'en las cárceles hay mucha libertad y eso genera caos, descontrol' y conduce a la violencia recurrente en los sistemas penitenciarios de Brasil y de otros países latinoamericanos, entre los que citó Honduras, México y Venezuela.

La delicada situación en las cárceles de Brasil se expresó en las últimas semanas con una explosión de violencia en los penales del estado nororiental de Maranaho, en los que 62 internos fueron asesinados en los últimos doce meses.

Frente a un refuerzo de la seguridad en los penales, las mafias que operan tras las rejas ordenaron una serie de atentados en las calles que le costaron la vida a un niña de seis años, que murió calcinada dentro de un autobús incendiado por delincuentes.

Asimismo, fueron divulgados escalofriantes vídeos en los que se veía a por lo menos tres presos decapitados en una de las varias matanzas ocurridas en un penal de Maranhao durante el año pasado.

Según Méndez, eso ocurre porque 'se pone a una persona en la prisión y se cierra la puerta'.

En opinión de Méndez, la raíz del problema no está en la falta de recursos económicos, pues existen 'experiencias exitosas' de países que no cuentan con grandes presupuestos para las prisiones, pero sí garantizan la 'dignidad' de los presos.

Citó que 'en África, por ejemplo, las condiciones físicas de las cárceles son malas, pero el tratamiento a los presos no lo es' y que 'hay una buena intención en relación a los reclusos', que no se observa en muchos países latinoamericanos.

Presos

El principal problema de las cárceles de Honduras, colapsadas por la sobrepoblación, es el autogobierno cedido a los reclusos y justificado por las autoridades en la falta de personal, denunció una investigación internacional.

El 'Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la situación de las personas privadas de libertad en Honduras', subraya que ese autogobierno deriva en toda clase de abusos y extorsiones internas y permite además que desde la cárcel se planifiquen secuestros y otros crímenes.

El trabajo también enumera una sobrepoblación superior al 40%, condiciones deplorables de higiene y salubridad, falta de asistencia médica, de provisión adecuada de alimentos y agua potable, y la ausencia de separación de reclusos por categorías de delitos.

El trabajo de la CIDH, elaborado por una misión de siete expertos que visitó Honduras del 23 al 27 de abril de 2012, era entregado este viernes al presidente Porfirio Lobo.

La misión de la CIDH visitó Honduras dos meses después de una de las mayores tragedias carcelarias del mundo: el incendio del penal de Comayagua (70 km al norte de Tegucigalpa), en el que murieron 362 reclusos.
El autogobierno de los presos

'Uno de los problemas más graves y arraigados (...) es la delegación del control interno de los centros penitenciarios en manos de los propios reclusos' mediante 'sistemas de autogobierno o gobierno compartido, en los cuales son determinados internos denominados 'coordinadores' (nombrados por los mismos reclusos) los que ejercen el control', denunció.

Indicó que ese sistema de autogobierno es 'justificado sistemáticamente por las autoridades, bajo el argumento de que este modelo es un mal necesario ante la permanente falta de recursos y de personal'.