El Congreso Nacional de Honduras conoció
ayer el proyecto de reformas a la Ley Orgánica de la Policía para continuar con el proceso de depuración.
Entre las reformas se establece la continuidad de la prueba del polígrafo, que dejará de ser causal de despido y los protagonistas en el proceso tendrán el derecho de impugnar la medida.
Se agrega que los estudios socioeconómicos se extenderían a la esposa o compañera de hogar de los miembros de la Policía.
Asimismo, se incorpora la prueba socioeconómica de carácter obligatorio a los parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad.
Con las reformas se subsanarían algunas violaciones a la Constitución que fueron advertidas por los magistrados y por las cuales fueron destituidos. A continuación el texto íntegro del anteproyecto de decreto turnado anoche a una comisión de dictamen.
Pese a la posición del ministro de Seguridad, el director de la Policía, Juan Carlos Bonilla,
dijo que no necesita la Ley Especial de Depuración Policial para continuar con el proceso de limpieza en la institución que él rectora, ya que para ello cuenta con los mecanismos legales establecidos en la Ley Orgánica y en la Constitución hondureña.
“Quiero ser bien franco, no necesitamos decir en forma concreta esa Ley de Depuración porque tenemos mecanismos para hacerlo, pero si eso nos va dar mayor garantía si es real, y ha sido la voluntad del ciudadano presidente de la República”, dijo.
El jefe policial sostuvo que pese a que la Ley de Depuración Policial culminó el 25 de noviembre anterior, el proceso de limpieza en el interior del cuerpo de seguridad “no se va a detener”.
“Nuestra misión está dada en la ley Orgánica y en la Constitución de la República y vamos firmes en la depuración” reafirmó.
La Ley Especial de Depuración Policial fue emitida el 25 de mayo de este año y venció el 25 de noviembre, pero dos días después la Sala de lo Constitucional declaró ilegales las pruebas de confianza establecidas en dicha norma.
Tal resolución provocó la destitución por parte del Congreso de cuatro de los cinco magistrados de esa sala, acción calificada como un golpe técnico entre poderes, por considerar el fallo contrario a los intereses de seguridad del Estado de Honduras.
“Tenemos interés que nuestra Policía Nacional vaya en el rumbo correcto, es así que los hombres y mujeres de la institución estamos completamente decididos a demostrarle a la sociedad hondureña y porque no decirlo al mundo, no nos vamos a detener hasta que nuestra Policía tenga una cultura institucional tanto funcional como organizativa”, prometió Bonilla.
Bonilla reiteró que no se detendrá en ese proceso de depuración. “Como director de la Policía Nacional no me voy a detener hasta el último instante en que pueda estar en la institución policial, es en primer lugar la decisión del presidente de la República y es la voluntad de los hombres y mujeres que integran también nuestra Policía. Es la voluntad de la ciudadanía en general porque quieren tener una Policía respetuosa de los derechos humanos, con una atención prioritaria y transparente... no se puede tener una Policía involucrada en actos ilícitos y al servicio de unos pocos”, declaró.
