Puerto Cortés. Las inconformidades que están generando las acciones que realiza la Operadora Portuaria Centroamérica (OPC) llevaron a miembros de la Cámara de Comercio de Puerto Cortés a reunirse ayer para buscar salidas al conflicto y conciliar entre todos los sectores.
Desde el 4 de febrero, la Federación Nacional de Agentes Aduanales de Honduras (Fenaduanah) planteó a la Cámara de Comercio, organizaciones y la propia OPC los problemas que se suscitan desde que la concesionaria tomó posesión de las actividades en el puerto.
Pese a las sugerencias que aseguran dieron oportunamente para evitar los problemas que el miércoles llevaron a paralizar las actividades en la terminal portuaria, nunca obtuvieron una respuesta de la OPC para buscar una salida.
“Nos preocupa el tiempo que ha tomado la transición al nuevo operador porque desde noviembre empezaron a integrarse a las actividades. Esto ha generado caos en la ciudad, lo que repercute en el comercio local que es el que se está viendo afectado por el cambio de reglas que ha establecido el operador”, explicó Guillermo Villarreal, presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Cortés.
Ayer, transportistas, navieros, aduaneros, estibadores y la propia concesionaria programaron una reunión con representantes del Gobierno para lograr acuerdos que permitan normalizar las actividades en la zona portuaria.
Las quejas
Si en algo coinciden todos los sectores que se ven afectados con las medidas que ha impuesto la nueva operadora portuaria es en la lentitud del proceso para el despacho y retiro de contenedores.
“Hemos retrocedido en los procesos, por ejemplo lo que antes se hacía en dos o tres días hoy se tarda dos semanas. El comercio está parado. Como interventores vemos que hay un maltrato, además no hay logística, ni recursos, ni gente capacitada”, explicó Scarleth Hernández, agente aduanero.
Pero no solo son los trámites engorrosos e incrementos que a criterio de los aduaneros son injustificados, son también las nuevas normas que se han puesto en marcha en donde, aseguran, se ha excluido a personas capacitadas e incluso microempresas que viven de la actividad portuaria.
“Lamentamos que muchas microempresas de Puerto Cortés que vivían del puerto ahora ya no están formando parte de las actividades de esa terminal. Eso preocupa, por eso pedimos una pronta reunión con la OPC. Se les debe dar oportunidades, vamos a presionar para llegar a un entendimiento con ellos porque los microempresarios y empresarios deben ser parte de las actividades que genera el puerto”, dijo Antonio Cruz, empresario.
