Tegucigalpa, Honduras
El especialista en temas electorales recordó que 'la penal de falsificación de delitos electorales de es tres a diez años de reclusión. La pena de coacción o amenazas electorales es de uno a cuatro años de prisión sin perjuicio de las sanciones pecuniarias que el TSE está obligado a imputar a la persona que es encontrada responsable de un delito electoral'.
Denuncias
Un experto legal y exfiscal hondureño instó este martes al Ministerio Público a dar seguimiento a las denuncias recibidas por delitos electorales en las elecciones primarias celebrados este domingo.
El abogado Aldo Santos dice que la Fiscalía debe hacer un estudio rápido de los hechos, instruir todos los elementos de investigación, tomar declaraciones, decomisar documentos, para que una vez recolectadas las evidencias, si hay caso, presentarlos en los tribunales.
Este lunes la Unidad Especial de Delitos Electorales de la Fiscalía hondureña procesó nueve denuncias de hechos cometidos por ciudadanos durante el proceso electoral.
De acuerdo con Santos, la falsificación de cualquier documento electoral, como actas, firmas de personas, adulteración del cuadernillo de votación, está penado con tres a diez años de cárcel.
En las redes sociales circularon varios videos en los que supuestamente se aprecia a miembros de las mesas electorales manipulando las actas de los comicios. 'Que estos -videos- pueden ser medios de pruebas, pero tiene que ser sometido a la pericia respectiva en Medicina Forense para que puedan determinar que no es una adulteración informática y puedan servir de elemento probatorio', señaló.
También explicó que el delito electoral no admite una medida sustitutiva por considerarse un delito con pena grave, según el Código Procesal Penal.
La portavoz del Ministerio Público de Tegucigalpa, Lorena Cálix, indicó el lunes que 'entre las denuncias recibidas, una de ellas tiene que ver con el ofrecimiento de 300 lempiras (12,65 dólares)' que hizo un hombre a otra persona 'por voto' en el pintoresco pueblo hondureño de Ojojona, al sur de Tegucigalpa.
En el sector de Potrerillos, Cortés, se registraron un número no precisado de denuncias por 'violación a los deberes de los funcionarios, fraude y coacción'.
Durante las elecciones primarias las autoridades reportaron la detención de dos personas.
