El director de la Policía Nacional, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, entregó a la Sala Constitucional los documentos con los que justifica por qué puso en disponibilidad a 23 oficiales que impugnaron esta medida.
Esa judicatura le dio un plazo de 24 horas al jerarca policial, que vencieron, para que documentara el motivo por el cual dejó sin cargo y en disposición a esos elementos.
Los policías en disponibilidad presentaron un recurso de amparo para pedir la nulidad de las determinación de Bonilla y entre las diligencias que corresponde hacer se encuentra la de solicitar los antecedentes del caso al órgano que dictó la decisión.
Estos policías fueron puestos a disponibilidad antes de que se aprobara la reforma de la Ley Orgánica de la Policía Nacional mediante la cual se reduce de un año a seis meses el tiempo en el que un efectivo puede estar en esa condición previo a que se le siga el proceso para su despido.
Una vez que el policía cumpla seis meses de estar en disponibilidad, el director de la Policía Nacional puede pedir al Ministro de Seguridad que lo despida y se le paguen sus derechos laborales.
No obstante, antes de que un policía sea puesto en disponibilidad, este no debe de tener asignación específica y los amparistas aseguran que si tenían puesto o de forma arbitraria se les dejó sin cargo.
Entre los que presentaron amparos se encuentran los comisionados José Díaz Rodríguez, Aldo Rodolfo Oliva Rodríguez y Víctor Montoya.
Sin asignación
El caso de estos 23 policías en disponibilidad es diferente al de los 90 elementos que Bonilla dejó sin asignación, pero cobran salarios que representan una erogación de 2.7 millones de lempiras al mes.
Entre este grupo de policías hay 25 a los que se les dio una notificación mediante la cual se les relevaban de sus puestos y pasaban “ a disposición de la Dirección General de la Policía Nacional”, es decir, que tiene un cargo.
A otros 65 simplemente se les comunicó que tenían que dejar sus cargos y presentarse a la Policía Nacional para informarles de sus nuevas asignaciones, pero al final de forma verbal se les dijo que esperaran nuevas instrucciones para darles puestos.
Estos casos generaron fricciones entre Bonilla y el ministro de Seguridad, Arturo Corrales, ya que el director policial se niega a reintegrar a los elementos sin asignación como se lo ordenó su superior en la entidad.
Mientras, el director Juan Carlos Bonilla no ha informado la razón por la cual no se ha sometido a las pruebas psicométricas y toxicológicas que forma parte de las evaluaciones de confianza que realiza la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial ( DIECP).
Bonilla únicamente se ha practicado la prueba del polígrafo. La DIECP indicó que ordenará que Bonilla justifique por qué no asistió a estas dos pruebas y le reprogramará el día en que tendrá que hacerlas.
