Tegucigalpa, Honduras
Los cinco sirios detenidos esta semana en el aeropuerto Toncontín fueron remitidos ayer a la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto en Támara.
Un juez de lo penal dictó detención judicial en contra de los imputados identificados como Majd Ghanout, Willian Ghanout, Fady Freej, Mazen Mikhail y Laurens Samaan, según se establece en el expediente 3242-2015.
A estas personas se les acusa de cometer los delitos de falsificación de documentos públicos y usurpación del estado civil en contra de la fe pública y el orden de la familia.
Los cinco sirios ingresaron a los juzgados de lo penal de Comayagüela a las 11:00 am de ayer, tres de ellos en una patrulla de la Policía Nacional y dos en una camioneta blanca y vidrios polarizados, para participar en la audiencia de declaración de imputados.
La comparecencia ante el juez tuvo un atraso de más de cinco horas debido a que no se contaba con un intérprete que hablara el mismo idioma de los imputados, pero sí con la presencia de representantes de organizaciones de derechos humanos para que se les respetara el debido proceso.
Pasadas las 5:00 pm llegó a los tribunales de lo penal una persona que fue seleccionada por el Ministerio Público como organismo acusador, para que interpretara la conversación entre el juez y los imputados, a quienes una hora más tarde se determinó que serían enviados a la Penitenciaría.
El requerimiento fiscal contra los cinco sirios fue presentado ante los Juzgados de lo Penal por la Fiscalía de Delitos Comunes luego de cumplidas las 48 horas solicitadas como período de ampliación.
Conforme al requerimiento, durante ese tiempo la Fiscalía logró conocer un informe de la Policía Internacional (Interpol) con el que “se pretende acreditar que existe en el sistema reporte de robo de los pasaportes presentados por los ahora sindicados”.
Además dice que se acredita la verdadera nacionalidad de los ciudadanos. El término de 48 horas caducó ayer a la 1:00 pm, detalla el documento.
Yuri Mora, director de comunicaciones de Ministerio Público, informó que en ese sentido la Fiscalía acusó a los sirios de falsificación de documentos por su uso y usurpación de estado civil en perjuicio de la fe pública, el estado civil y el orden de la familia. Señaló que ambos hechos ilícitos están tipificados en los artículos 284, 289 y 170 numeral 3 del Código Penal.
Dijo que, según la relación de hechos, el oficial de Migración solicitó a los sirios el carné de vacuna contra la fiebre amarilla, ya que estos habían pasado por América del Sur. Sin embargo, al identificar que estas personas no portaban el documento, el oficial de Migración notificó a la Interpol la presencia de los ciudadanos con pasaportes griegos.
“Hasta este momento no se conocía que ellos eran ciudadanos sirios, sino que se tomaban como que eran los portadores de estos pasaportes; sin embargo, al hacer las consultas a Interpol se determinó que todos los pasaportes que portaban tenían reporte de robo en Grecia, fue así que se procedió a la detención de estos ciudadanos”, explicó.
El día de la detención, las autoridades policiales aseguraron que ya tenían la alerta de entrada de estos ciudadanos.
