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El ferrocarril, una experiencia inolvidable para los ceibeños

  • 14 octubre 2017 /

Un túnel y un puente, las atracciones que dejó la “línea”

Redacción.

El Ferrocarril fue el medio de transporte que impulsó la economía de la costa norte en la primera mitad del siglo pasado.

De esas líneas paralelas que cruzaron cerros y ríos de un valle próspero se construyeron impresionantes obras de ingeniería que siguen siendo únicas en el país y fueron claves para el transporte de productos y personas entre el Valle del Aguán y la costa atlántica.

Foto: La Prensa

De esa infraestructura, construida en los años 30 por la bananera Standard Fruit Company, se conservan escenarios imponentes en algunos puntos de sus más de 300 kilómetros.

El túnel, quizás el único que se haya construido en el país, sigue recordando ese tiempo dorado donde las locomotoras fueron sinónimo de progreso.

Foto: La Prensa

Esta obra de ingeniería se encuentra en la aldea de Quemado, en la margen izquierda del municipio de Olanchito, Yoro, y cruza unos 200 metros de un cerro de la Cordillera Nombre de Dios.

Fue construido por ingenieros franceses para acortar distancias y agilizar el transporte de bananos y personas. Dejó de ser usado a mediados de los años 80, cuando pavimentaron las carreteras.

Foto: La Prensa

Su punto más accesible está a unos siete kilómetros de la CA-13, tomando el desvío de la aldea de Elixir en Sabá, Colón.

El sitio está en proyecto de convertirlo en un atractivo por la Unidad Municipal de Turismo de Olanchito.

Foto: La Prensa

Explorarlo es sentir ese pasado donde el tren se perdía en el infinito de ese agujero negro bajo una colina de piedras.

La vieja ruta del tren mantuvo una pujanza en las comunidades que cruzó, como Elixir, Isletas y Planes, en Sonaguera, Colón; en esta última aún se conservan las típicas casas que marcaron esa época, y que sirvieron para alojar a los empleados del Ferrocarril y trabajadores de la transnacional.

Foto: La Prensa

Cerca de este punto se encuentra la aldea de Puente Alto, su nombre hace referencia a una monumental estructura de metal de más de 200 metros de largo. Su curvatura desplegada sobre un río a 50 metros de alto une la cima de dos cerros, y sirvió por años como paso del tren. El sitio es perfecto para los amantes de aventuras extremas.

Está a 10 minutos de la carretera pavimentada.

Foto: La Prensa