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El Baktun pone de moda a los mayas

  • 21 diciembre 2012 /

Los indígenas de a pie, marginados, pobres y discriminados no tienen cabida en ceremonias

Los mayas se han puesto de moda gracias a la celebración del 13 baktun, el inicio de una nueva era pronosticado en el calendario de larga cuenta de esa ancestral civilización, pero los indígenas guatemaltecos, hondureños y mexicanos, sus descendientes directos, siguen olvidados y marginados.

Este 21 de diciembre, cuando concluye el período de 5,200 años que los antiguos mayas determinaron como el inicio de una nueva era para la humanidad, las principales autoridades del país, encabezadas por el presidente Otto Pérez Molina, conmemoran la fecha en una suntuosa ceremonia en el centro arqueológico de Tikal.

Aunque los guías espirituales mayas dirigen las ceremonias religiosas y tienen a su cargo las actividades místicas y filosóficas que le darán la bienvenida al oxlajuj ak’abal, el “nuevo amanecer”, los indígenas de a pie, marginados, y discriminados, no tendrán cabida en esos sitios.La líder indígena Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz 1992, lamentó que las celebraciones del 13 baktun se hayan “desvirtuado” de lo esencial, lo humano y lo espiritual.

Los millones de indígenas que no fueron convocados a la fiesta, señaló Menchú, celebrarán el 13 baktun “en silencio” y “en la intimidad” de su espiritualidad y su cosmovisión; lejos de las luces y las cámaras.

El Consejo del Pueblo Maya de Occidente, que aglutina a decenas de organizaciones indígenas del país, calificó en un comunicado de “indignante” la forma en que el Gobierno y el sector empresarial han “folclorizado” y “mercantilizado” la fecha, propiciando interpretaciones inadecuadas de la cosmovisión maya.Tanto, que a escala mundial los mayas se han puesto de moda en estos días no por los importantes avances que alcanzaron en astronomía, medición del tiempo y arquitectura, sino por las erróneas y catastróficas interpretaciones que relacionan al 13 baktun con el fin del mundo.Pero sobre las deplorables condiciones de vida de los indígenas guatemaltecos se habla poco fuera y dentro de este país.

El racismo y la discriminación que sufren los descendientes de los mayas, la pobreza que padecen más del 73% de ellos, la falta de tierras para cultivar sus alimentos o la escasez de servicios de salud y educación que padecen no suelen ser tema de discusión en la dominante sociedad ladina, como llaman a la de los no indígenas.