San Pedro Sula, Honduras.
La cifra de adolescentes embarazadas aumenta cada año en los hospitales públicos de la ciudad. Solo en el Materno Infantil de San Pedro Sula registraron 6,002 partos en el primer semestre del año, de los que 1,522 han sido jovencitas entre 10 y 19 años, lo que significa un 25.32%.
En igual período de 2013 se anotó un 24.47 de embarazos en menores.
En tanto, en el hospital Mario Rivas se atiende un promedio diario de ocho adolescentes, en su mayoría entre 14 y 16 años. Encargados de la sala de Maternidad de este centro asistencial indican que los frutos de los embarazos adolescentes, por lo general, son niños que crecen sin reglas y sin educación apropiada, factores que los hace presa fácil de la delincuencia.
Los estudios que ha realizado el departamento de Adolescencia del Rivas establecen que siete de ocho bebés que nacen de adolescentes se convierten en infantes en riesgo social.
 Una madre adolescente con sus hijos.
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Lesiones físicas
Mark Groom, jefe del departamento de Adolescentes del hospital Leonardo Martínez, dice que “a un buen porcentaje de estas madres menores se le tiene que realizar cesárea porque su cuerpo no tiene madurez para pasar por una experiencia como la de un parto. En el momento de dar a luz se pueden presentar hemorragias, desgarros y otras complicaciones”.
“Es una cadena de riesgos a nivel social y personal. Estas muchachas, en su mayoría, quedan como madres solteras, sin trabajo estable, con carencia de recursos y poco apoyo familiar”, agrega.
Un alto porcentaje reincide; por eso se realizan programas de educación y se les enseñan métodos de planificación. Con el programa del Leonardo se ha logrado que el 90% de las menores que allí dan a luz no reincidan, pero esto no pasa en otros centros asistenciales.
