Tegucigalpa, Honduras.
Los virus del dengue y chikungunya siguen haciendo estragos con la salud de los hondureños. Semanalmente se ve una incidencia de al menos tres mil casos. Uno de los sectores que se ha visto fuertemente afectado es la población escolar, es decir, los niños entre los seis y los 13 años de edad. Es importante mencionar que en Honduras hay 23,000 centros educativos.
El ministro Marlon Escoto expresó que es necesario que la Secretaría de Salud mantenga los esfuerzos para evitar la proliferación del vector transmisor.
“Hemos tenido incluso ausencia de directores departamentales, al menos la mitad de los directores han estado afectados; sin embargo, el sistema no se detiene, si un director es afectado es sustituido por otro”, dijo el funcionario.
“Ha habido escuelas que nos han reportado que hasta un 5 u 8% de los escolares han tenido la enfermedad, no el mismo día, pero sí de forma acumulada”.
“Cada centro educativo debe establecer un calendario de asignación por aula, para que todos los días alguien revise que ese centro educativo esté libre de criaderos porque si no aparecemos con campañas cuando ya tenemos crisis y en este problema se debe trabajar fuertemente en la prevención”, dijo Escoto.
Los virus del dengue y chikungunya siguen haciendo estragos con la salud de los hondureños. Semanalmente se ve una incidencia de al menos tres mil casos. Uno de los sectores que se ha visto fuertemente afectado es la población escolar, es decir, los niños entre los seis y los 13 años de edad. Es importante mencionar que en Honduras hay 23,000 centros educativos.
El ministro Marlon Escoto expresó que es necesario que la Secretaría de Salud mantenga los esfuerzos para evitar la proliferación del vector transmisor.
“Hemos tenido incluso ausencia de directores departamentales, al menos la mitad de los directores han estado afectados; sin embargo, el sistema no se detiene, si un director es afectado es sustituido por otro”, dijo el funcionario.
“Ha habido escuelas que nos han reportado que hasta un 5 u 8% de los escolares han tenido la enfermedad, no el mismo día, pero sí de forma acumulada”.
“Cada centro educativo debe establecer un calendario de asignación por aula, para que todos los días alguien revise que ese centro educativo esté libre de criaderos porque si no aparecemos con campañas cuando ya tenemos crisis y en este problema se debe trabajar fuertemente en la prevención”, dijo Escoto.
