Tegucigalpa, Honduras.
Más alumnos y pocos maestros, miles de escuelas unidocentes y un rezago en la construcción de nuevas aulas de clases son algunos de los problemas con los que arrancará en febrero el nuevo año de clases en el sistema público.
Las clases comenzarán el 2 de febrero con una serie de retos, que, igual que en los últimos años, son los llamados a vencer.
Uno de ellos será la atención del crecimiento vegetativo del sistema. Este año el sistema continuará funcionando con el mismo número de docentes a pesar de que se ha registrado un incremento de 200 mil nuevos alumnos comparado con 2014, pasando de 2.1 millones a 2.3 millones de estudiantes. Desde 2008 no se abre una nueva plaza en el sistema.
Otro de los fenómenos que afecta al sistema es el alto número de escuelas unidocentes, unas 3,600, la mayoría en los sectores más desprotegidos del país. Esta cifra de centros educativos que operan con un solo maestro es la misma desde 2010.
En cuanto al déficit en materia de infraestructura, a inicios de 2014 se requerían cerca de cuatro mil aulas de clase, pero solo se construyeron 700 salones.
A pesar de eso, el déficit aún supera las 3,300 aulas en todo el país, lo que implica que en algunos centros haya hacinamiento o en el peor de los casos los estudiantes reciben clases en condiciones antipedagógicas o bajo de los árboles, dijo Roberto Tróchez, vicepresidente del Colegio Profesional Superación Magisterial Hondureño.
Más alumnos y pocos maestros, miles de escuelas unidocentes y un rezago en la construcción de nuevas aulas de clases son algunos de los problemas con los que arrancará en febrero el nuevo año de clases en el sistema público.
Las clases comenzarán el 2 de febrero con una serie de retos, que, igual que en los últimos años, son los llamados a vencer.
Uno de ellos será la atención del crecimiento vegetativo del sistema. Este año el sistema continuará funcionando con el mismo número de docentes a pesar de que se ha registrado un incremento de 200 mil nuevos alumnos comparado con 2014, pasando de 2.1 millones a 2.3 millones de estudiantes. Desde 2008 no se abre una nueva plaza en el sistema.
Otro de los fenómenos que afecta al sistema es el alto número de escuelas unidocentes, unas 3,600, la mayoría en los sectores más desprotegidos del país. Esta cifra de centros educativos que operan con un solo maestro es la misma desde 2010.
En cuanto al déficit en materia de infraestructura, a inicios de 2014 se requerían cerca de cuatro mil aulas de clase, pero solo se construyeron 700 salones.
A pesar de eso, el déficit aún supera las 3,300 aulas en todo el país, lo que implica que en algunos centros haya hacinamiento o en el peor de los casos los estudiantes reciben clases en condiciones antipedagógicas o bajo de los árboles, dijo Roberto Tróchez, vicepresidente del Colegio Profesional Superación Magisterial Hondureño.
