Tegucigalpa, Honduras.
Una avalancha de personas con maletas en mano abarrotaron en horas del mediodía las principales terminales de transporte terrestre y aéreo de Tegucigalpa y San Pedro Sula.
La salida oficial de asueto de los trabajadores de la empresa privada completó ayer el éxodo de veraneantes para disfrutar la Semana Santa. Aunque por la mañana la movilización de gente pintaba a que sería un día normal de demanda, luego de transcurridas unas horas, el bullicio y la lucha por obtener un boleto en las empresas de buses interurbanos, cambió el panorama.
La salida, tanto en las terminales de Comayagüela, como en el aeropuerto Ramón Villeda Morales también se incrementó notoriamente.
La mejoría del clima permitió que muchos viajeros no anularan sus salidas, incrementando las movilizaciones por aire y tierra, e incluso por mar con los ferris hacia y desde Islas de la Bahía.
En la capital, las terminales de autobuses hacia el sur, oriente y occidente del país, también registraron una masiva afluencia de pasajeros.
Cientos de viajeros tuvieron que esperar largas horas para obtener un cupo en una unidad de transporte. En los puestos de control también se notó un aumento de
viajeros en carros particulares.
Debido al alto flujo de pasajeros las empresas alargaron una hora más sus horarios de servicio y en otros casos agregaron más unidades a las rutas.
El movimiento de personas, en su mayoría, era con destino hacia las cabeceras departamentales, aldeas y caseríos del país, aprovechando el feriado del Gobierno y el de la empresa privada.
La salida de capitalinos inició desde el sábado anterior, luego de que el gobierno brindara a sus empleados toda la semana de feriado. En 2015 la afluencia de veraneantes fue de unos 2.5 millones y se espera que en esta ocasión sea de tres millones, según el Instituto Hondureño de Turismo.
Una avalancha de personas con maletas en mano abarrotaron en horas del mediodía las principales terminales de transporte terrestre y aéreo de Tegucigalpa y San Pedro Sula.
La salida oficial de asueto de los trabajadores de la empresa privada completó ayer el éxodo de veraneantes para disfrutar la Semana Santa. Aunque por la mañana la movilización de gente pintaba a que sería un día normal de demanda, luego de transcurridas unas horas, el bullicio y la lucha por obtener un boleto en las empresas de buses interurbanos, cambió el panorama.
La salida, tanto en las terminales de Comayagüela, como en el aeropuerto Ramón Villeda Morales también se incrementó notoriamente.
La mejoría del clima permitió que muchos viajeros no anularan sus salidas, incrementando las movilizaciones por aire y tierra, e incluso por mar con los ferris hacia y desde Islas de la Bahía.
En la capital, las terminales de autobuses hacia el sur, oriente y occidente del país, también registraron una masiva afluencia de pasajeros.
 El aeropuerto sampedrano lució repleto.
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Debido al alto flujo de pasajeros las empresas alargaron una hora más sus horarios de servicio y en otros casos agregaron más unidades a las rutas.
El movimiento de personas, en su mayoría, era con destino hacia las cabeceras departamentales, aldeas y caseríos del país, aprovechando el feriado del Gobierno y el de la empresa privada.
La salida de capitalinos inició desde el sábado anterior, luego de que el gobierno brindara a sus empleados toda la semana de feriado. En 2015 la afluencia de veraneantes fue de unos 2.5 millones y se espera que en esta ocasión sea de tres millones, según el Instituto Hondureño de Turismo.
