San Pedro Sula, Honduras.
El centro de la ciudad quedó totalmente inundado por miles de personas ayer, el fenómeno de las compras de último momento ejerció su inevitable efecto en el día previo a la Navidad.
La cantidad de gente sumada al incremento de puestos de venta provocó que incluso algunas calles del centro sampedrano quedaran completamente cerradas, imposibilitando que pasaran los vehículos.
Un ejemplo del caos provocado por la “locura” navideña es lo ocurrido en la segunda avenida, entre 2 y 3 calle sureste, adonde quedó tan poco espacio libre en la calle que el camión de basura no había pasado, causando que se formara una verdadera montaña de desechos, que alcanzó tal altura que incluso cubría parte de un auto.
“No había podido venir a comprar los regalos de Navidad, y aproveché este día para traer a mi mamá que vino de Siguatepeque y también quería hacer sus compras”, dijo Dilcia Carías, una de las miles de personas que fue al centro ayer. El mar de gente también colapsó los bancos, así como los puntos de taxis y buses.
Impresionantes filas colmaron las aceras.
Algunos tuvieron que esperar horas antes de poder realizar sus trámites bancarios o lograr abordar un medio de transporte para regresar a sus casas.
Peligro
El teniente de Bomberos Florentino Valdés confirmó que aún hay personas vendiendo cohetes en las zonas céntricas sampedranas.
“A pesar de que las autoridades han realizado múltiples decomisos de artefactos explosivos elaborados a base de pólvora, los vendedores de cohetes no desisten en su intento de comercializar estos productos en San Pedro Sula.
Incluso en el propio centro de la ciudad varios puestos venden a escondidas”, señaló Flores.
El teniente expresó que uno de los mayores temores que tienen es que se produzca un accidente por el almacenamiento ilegal de cohetes en puestos de venta.
“Estas personas no son conscientes que al tener ocultos en cajas los explosivos, basta una simple fricción para que se pueda provocar una gran explosión y no solo causar pérdidas materiales sino también humanas”, manifestó el teniente.
A pesar del peligro, el bombero informó que hasta ahora no se han presentado incidentes.
El centro de la ciudad quedó totalmente inundado por miles de personas ayer, el fenómeno de las compras de último momento ejerció su inevitable efecto en el día previo a la Navidad.
La cantidad de gente sumada al incremento de puestos de venta provocó que incluso algunas calles del centro sampedrano quedaran completamente cerradas, imposibilitando que pasaran los vehículos.
Un ejemplo del caos provocado por la “locura” navideña es lo ocurrido en la segunda avenida, entre 2 y 3 calle sureste, adonde quedó tan poco espacio libre en la calle que el camión de basura no había pasado, causando que se formara una verdadera montaña de desechos, que alcanzó tal altura que incluso cubría parte de un auto.
“No había podido venir a comprar los regalos de Navidad, y aproveché este día para traer a mi mamá que vino de Siguatepeque y también quería hacer sus compras”, dijo Dilcia Carías, una de las miles de personas que fue al centro ayer. El mar de gente también colapsó los bancos, así como los puntos de taxis y buses.
Impresionantes filas colmaron las aceras.
Algunos tuvieron que esperar horas antes de poder realizar sus trámites bancarios o lograr abordar un medio de transporte para regresar a sus casas.
Peligro
El teniente de Bomberos Florentino Valdés confirmó que aún hay personas vendiendo cohetes en las zonas céntricas sampedranas.
“A pesar de que las autoridades han realizado múltiples decomisos de artefactos explosivos elaborados a base de pólvora, los vendedores de cohetes no desisten en su intento de comercializar estos productos en San Pedro Sula.
Incluso en el propio centro de la ciudad varios puestos venden a escondidas”, señaló Flores.
El teniente expresó que uno de los mayores temores que tienen es que se produzca un accidente por el almacenamiento ilegal de cohetes en puestos de venta.
“Estas personas no son conscientes que al tener ocultos en cajas los explosivos, basta una simple fricción para que se pueda provocar una gran explosión y no solo causar pérdidas materiales sino también humanas”, manifestó el teniente.
A pesar del peligro, el bombero informó que hasta ahora no se han presentado incidentes.
