Taulabé, Siguatepeque, Honduras.
Pese al comunicado que Covi-Honduras emitió la semana pasada sobre el cierre programado de 10 kilómetros de la carretera CA-5 a partir del domingo a las 11:00 pm, la interrupción del flujo vehicular no se realizó la madrugada de ayer.
LA PRENSA recorrió el tramo desde el kilómetro 130 hasta el 140 en los horarios que el comunicado establecía y no hubo presencia de empleados, maquinaria ni obstrucción del paso.
“Hay falta de seriedad; nosotros tuvimos que atrasar horas de salida para no encontrarnos con el paso cerrado y resulta que ni trabajaron. Perfectamente hubiera entregado mi carga a la hora correcta”, expresó José Santos, conductor de un furgón.
Agentes de la Policía Nacional dijeron que ellos estaban preparados para patrullar la zona y evitar asaltos a los vehículos de carga, pero tampoco les informaron de la cancelación de los trabajos el domingo.
LA PRENSA se contactó con la empresa que hace las relaciones públicas de Covi-Honduras y sus representantes manifestaron que los trabajos no se iniciaron porque se estaba realizando el movimiento de la maquinaria que se necesitará para la construcción.
El flujo vehicular en la CA-5 es constante las 24 horas del día. Se estima que a diario transita por la zona un promedio de 18,000 a 20,000 camiones de carga, buses de trasporte interurbano y automóviles particulares.
Karla Acosta, habitante del sector, manifestó su temor ante el posible derrumbe de los cerros que están siendo desbastados para la construcción. “Tenemos miedo de quedar soterrados. Cuando pasan furgones muy rápido se siente cómo tiembla todo; exigimos garantías de nuestra seguridad”, indicó.
Pese al comunicado que Covi-Honduras emitió la semana pasada sobre el cierre programado de 10 kilómetros de la carretera CA-5 a partir del domingo a las 11:00 pm, la interrupción del flujo vehicular no se realizó la madrugada de ayer.
LA PRENSA recorrió el tramo desde el kilómetro 130 hasta el 140 en los horarios que el comunicado establecía y no hubo presencia de empleados, maquinaria ni obstrucción del paso.
“Hay falta de seriedad; nosotros tuvimos que atrasar horas de salida para no encontrarnos con el paso cerrado y resulta que ni trabajaron. Perfectamente hubiera entregado mi carga a la hora correcta”, expresó José Santos, conductor de un furgón.
Agentes de la Policía Nacional dijeron que ellos estaban preparados para patrullar la zona y evitar asaltos a los vehículos de carga, pero tampoco les informaron de la cancelación de los trabajos el domingo.
LA PRENSA se contactó con la empresa que hace las relaciones públicas de Covi-Honduras y sus representantes manifestaron que los trabajos no se iniciaron porque se estaba realizando el movimiento de la maquinaria que se necesitará para la construcción.
El flujo vehicular en la CA-5 es constante las 24 horas del día. Se estima que a diario transita por la zona un promedio de 18,000 a 20,000 camiones de carga, buses de trasporte interurbano y automóviles particulares.
Karla Acosta, habitante del sector, manifestó su temor ante el posible derrumbe de los cerros que están siendo desbastados para la construcción. “Tenemos miedo de quedar soterrados. Cuando pasan furgones muy rápido se siente cómo tiembla todo; exigimos garantías de nuestra seguridad”, indicó.
