Tegucigalpa, Honduras.
La Corte Suprema de Justicia de Honduras ordenó el reintegro de los oficiales que fueron separados de la Policía Nacional a finales del año pasado.
Los oficiales fueron separados por el exdirector de la institución policial, Juan Carlos Bonilla.
Sin embargo, la abogada Gladys Matamoros ha argumentado que Bonilla no tenía capacacidad para separar a los miembros policiales.
Matamoros también explicó que hay varios expedientes de personas ligadas a la Policía Nacional de Honduras que esperan ser revisados para que se 'les haga justicia'.
Por los momentos serán reintegrados a la institución policial seis miembros de la misma.
Bandas siguen en la Policía
La Corte Suprema de Justicia de Honduras ordenó el reintegro de los oficiales que fueron separados de la Policía Nacional a finales del año pasado.
Los oficiales fueron separados por el exdirector de la institución policial, Juan Carlos Bonilla.
Sin embargo, la abogada Gladys Matamoros ha argumentado que Bonilla no tenía capacacidad para separar a los miembros policiales.
Matamoros también explicó que hay varios expedientes de personas ligadas a la Policía Nacional de Honduras que esperan ser revisados para que se 'les haga justicia'.
Por los momentos serán reintegrados a la institución policial seis miembros de la misma.
Bandas siguen en la Policía
La Secretaría de Seguridad había aseverado el año pasado que en 2013 al menos 300 elementos serían expulsados de la entidad debido a que no pasaron los exámenes de idoneidad.
No obstante, la Policía Nacional informó la semana pasada que los despedidos por esa razón en 2013 eran solo 44 elementos.
En el mismo informe se indicó que hay 117 resoluciones de despido pendientes de ser remitidas al director general de la Policía Nacional.
No obstante, a mediados de enero, la Policía Nacional procedió a despedir a 161 policías que no pasaran esas pruebas, la cantidad más elevada desde que esos test se practican (2012).
En 2012 solamente se separó a siete oficiales que reprobaron las pruebas.
Sobre el proceso de depuración, Josué Murillo, coordinador de la organización Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), denunció ayer que la Policía sigue infiltrada por el crimen organizado y que dentro de la misma siguen laborando oficiales que comandan bandas delictivas.
Murillo indicó que hay entre cuatro y cinco altos oficiales que lideran bandas del crimen organizado desde la Policía Nacional.
“Los que han liderado y lideran la Policía Nacional son los responsables que el crimen organizado y el narcotráfico hayan penetrado hasta lo más profundo de la Policía Nacional de Honduras”, declaró.
Agregó que “los jefes policiales siguen siendo los magnates del narcotráfico y el crimen organizado en la Policía Nacional y no se les toca, no porque no se sepa quiénes son”.
Añadió que las autoridades no actúan en contra de estas personas, “no porque no se pueda recopilar pruebas, es porque hay miedo y en muchas ocasiones hay colusión de parte de aquellos que deben impulsar un verdadero proceso de profilaxis”. Además, dijo que estos altos policías “siguen ahí porque no hemos tenido un director de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial, ni un ministro de Seguridad, suficientemente valiente para tomar las decisiones que Honduras amerita y necesita en este momento”.
