No existe la intención perversa y solapada de violar la libertad de expresión con las reformas sugeridas para la Ley de Telecomunicaciones por la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, sostuvo ayer Eduardo Stein, su excoordinador.
Indicó que la polémica que ha creado el Gobierno se debe al mal manejo del tema y al desconocimiento de la reforma. “De lo que tengo conocimiento sobre esta propuesta, no contiene ningún elemento que sugiera una forma de censura previa o de control de contenido de los medios de comunicación que ejercen actividades de prensa escrita, radial o televisadas”, aseguró Stein.
La reforma se propone cuando el Ejecutivo y el Congreso Nacional han desatado una feroz campaña de intimidación contra medios de comunicación que cuestionan sus errores. Según el Gobierno, con las reformas se busca democratizar la adjudicación de frecuencias, cuyas concesiones se reducen de 25 a 15 años, de acuerdo con la propuesta de ley.
