San Pedro Sula, Honduras.
Cruel y sin opciones, así se puede definir el sistema de salud pública.
La realidad que enfrentan los enfermos es dramática. Las personas que lleguen en el transcurso de diciembre a buscar una cita en el hospital Mario Rivas deberán sentarse a esperar. Ahí ya hay citas para 2016 y 2017.
La lista de pacientes ya inscritos para consultas es extensa y depende de la especialidad que necesite será la cantidad de meses que deberá esperar el enfermo.
Una de las situaciones más críticas la atraviesan los niños que requieren un neurólogo. En esta área el único médico que hay tiene su agenda llena hasta febrero de 2016. Algunos en pediatría serán atendidos en febrero, pero si requieren de un neumólogo pediatra las citas están hasta para agosto de 2015. En el caso de las cirugías pediátricas, la mora quirúrgica es de seis meses, es decir, los niños que requieran ser operados pasan a una larga lista de espera.
Lipidia
Casos delicados como las enfermedades cardiacas están en segundo plano. El centro asistencial no cuenta con un cardiólogo para atender a este grupo de pacientes.
José Enrique Samayoa, vicepresidente de la junta directiva del Colegio Médico de Honduras (CMH), informó que se siguen congelando plazas y que no hay medicamentos. “Los enfermos están pagando”, señaló.
El especialista lamentó que desde su jubilación como cardiólogo del Mario Rivas -en febrero de este año- no se ha asignado a ningún médico en su plaza. “Hay un médico cubano en servicio social en cardiología, pero hay plazas disponibles de médicos jubilados y otros que se han ido en muchas áreas”, indicó.
Si se trata de una cirugía plástica o reconstructiva, la condición es alarmante. En esta área ya se programaron cirugías para el año 2017. El atraso quirúrgico asciende a más de mil pacientes. A algunos, llegada la fecha de operación, se les debe posponer por la alta demanda de pacientes en las emergencias y pasan de nuevo a la eterna espera.
Alternativa
Las personas que acuden al hospital Leonardo Martínez corren con mejor suerte; sin embargo, este centro asistencial no posee el abanico de opciones en especialidades y subespecialidades del Mario Rivas.
José Samara, director del Leonardo Martínez, informó que están dando citas para febrero y marzo de 2015.
“La mora quirúrgica se logró reducir a dos meses en este año”, comentó Samara.
Pese a las alternativas que ofrece el Leonardo Martínez, este no abarca las necesidades requeridas por los enfermos del Mario Rivas.
Las agendas son claras. No hay espacio para atender a los enfermos. Si un niño sufre convulsiones, puede acudir a emergencia del Rivas; pero si requiere un chequeo exhaustivo, tiene que solicitar una cita para que el neurólogo pediatra lo revise en 2016.
Cruel y sin opciones, así se puede definir el sistema de salud pública.
La realidad que enfrentan los enfermos es dramática. Las personas que lleguen en el transcurso de diciembre a buscar una cita en el hospital Mario Rivas deberán sentarse a esperar. Ahí ya hay citas para 2016 y 2017.
La lista de pacientes ya inscritos para consultas es extensa y depende de la especialidad que necesite será la cantidad de meses que deberá esperar el enfermo.
Una de las situaciones más críticas la atraviesan los niños que requieren un neurólogo. En esta área el único médico que hay tiene su agenda llena hasta febrero de 2016. Algunos en pediatría serán atendidos en febrero, pero si requieren de un neumólogo pediatra las citas están hasta para agosto de 2015. En el caso de las cirugías pediátricas, la mora quirúrgica es de seis meses, es decir, los niños que requieran ser operados pasan a una larga lista de espera.
Lipidia
Casos delicados como las enfermedades cardiacas están en segundo plano. El centro asistencial no cuenta con un cardiólogo para atender a este grupo de pacientes.
José Enrique Samayoa, vicepresidente de la junta directiva del Colegio Médico de Honduras (CMH), informó que se siguen congelando plazas y que no hay medicamentos. “Los enfermos están pagando”, señaló.
El especialista lamentó que desde su jubilación como cardiólogo del Mario Rivas -en febrero de este año- no se ha asignado a ningún médico en su plaza. “Hay un médico cubano en servicio social en cardiología, pero hay plazas disponibles de médicos jubilados y otros que se han ido en muchas áreas”, indicó.
Si se trata de una cirugía plástica o reconstructiva, la condición es alarmante. En esta área ya se programaron cirugías para el año 2017. El atraso quirúrgico asciende a más de mil pacientes. A algunos, llegada la fecha de operación, se les debe posponer por la alta demanda de pacientes en las emergencias y pasan de nuevo a la eterna espera.
Alternativa
Las personas que acuden al hospital Leonardo Martínez corren con mejor suerte; sin embargo, este centro asistencial no posee el abanico de opciones en especialidades y subespecialidades del Mario Rivas.
José Samara, director del Leonardo Martínez, informó que están dando citas para febrero y marzo de 2015.
“La mora quirúrgica se logró reducir a dos meses en este año”, comentó Samara.
Pese a las alternativas que ofrece el Leonardo Martínez, este no abarca las necesidades requeridas por los enfermos del Mario Rivas.
Las agendas son claras. No hay espacio para atender a los enfermos. Si un niño sufre convulsiones, puede acudir a emergencia del Rivas; pero si requiere un chequeo exhaustivo, tiene que solicitar una cita para que el neurólogo pediatra lo revise en 2016.
