San Pedro Sula, Honduras.
Los trabajos en el nuevo centro penal sampedrano, ubicado en La Acequia, Santa Bárbara, cumplirán dos meses de estar paralizados. Más de 300 personas están sin empleo.
La primera fase de la construcción requiere de L70 millones para ser culminada, pero esto no será posible en el presente año porque no hay fondos.
Rigoberto Chang Castillo, ministro de Derechos Humanos, Justicia, Gobernación y Descentralización, indicó que se hace un replanteamiento y se estiman ampliaciones.
“Los cambios representarán más fondos, unos L200 millones más, incluidas las obras complementarias”, señaló.
El ministro dijo que el presidente Juan Orlando Hernández está comprometido con la conclusión de la granja penal, pero se hacen otros estudios.
Aseguró que se hizo un replanteamiento en la construcción del inmueble en vista de que hay ciertas áreas que no fueron incluidas y están establecidas en la Ley, como el área adonde estarán los agentes penitenciarios, el comedor, los baños, un salón para atención al público y visitas.
“Hacemos un replanteamiento que comenzará en estos días, pero eso no significa que no se seguirá la construcción. En la medida que mejoremos las condiciones de vida de los privados de libertad estamos cumpliendo con los compromisos internacionales”.
Chang, confirmó que no hay recursos para terminar las obras, pero aseguró que la Fundación Proconstrucción seguirá al frente. La cárcel albergará a unos 2,500 internos más el personal administrativo.
El primer traslado se tendría que haber efectuado en 2015.
El último desembolso que se hizo fue de L10 millones, por lo que la inversión global hasta el momento suma L180 millones.
Monseñor Rómulo Emiliani, integrante de la Fundación Proconstrucción de la granja penal, confirmó que los trabajos están paralizados y lamentó que no hayan fondos para reanudarlos.
“Estamos preocupados y hasta frustrados porque es un proyecto que ya está avanzado”.
Los trabajos en el nuevo centro penal sampedrano, ubicado en La Acequia, Santa Bárbara, cumplirán dos meses de estar paralizados. Más de 300 personas están sin empleo.
La primera fase de la construcción requiere de L70 millones para ser culminada, pero esto no será posible en el presente año porque no hay fondos.
Rigoberto Chang Castillo, ministro de Derechos Humanos, Justicia, Gobernación y Descentralización, indicó que se hace un replanteamiento y se estiman ampliaciones.
“Los cambios representarán más fondos, unos L200 millones más, incluidas las obras complementarias”, señaló.
El ministro dijo que el presidente Juan Orlando Hernández está comprometido con la conclusión de la granja penal, pero se hacen otros estudios.
Aseguró que se hizo un replanteamiento en la construcción del inmueble en vista de que hay ciertas áreas que no fueron incluidas y están establecidas en la Ley, como el área adonde estarán los agentes penitenciarios, el comedor, los baños, un salón para atención al público y visitas.
“Hacemos un replanteamiento que comenzará en estos días, pero eso no significa que no se seguirá la construcción. En la medida que mejoremos las condiciones de vida de los privados de libertad estamos cumpliendo con los compromisos internacionales”.
Chang, confirmó que no hay recursos para terminar las obras, pero aseguró que la Fundación Proconstrucción seguirá al frente. La cárcel albergará a unos 2,500 internos más el personal administrativo.
El primer traslado se tendría que haber efectuado en 2015.
El último desembolso que se hizo fue de L10 millones, por lo que la inversión global hasta el momento suma L180 millones.
Monseñor Rómulo Emiliani, integrante de la Fundación Proconstrucción de la granja penal, confirmó que los trabajos están paralizados y lamentó que no hayan fondos para reanudarlos.
“Estamos preocupados y hasta frustrados porque es un proyecto que ya está avanzado”.
