En 2008, la Corporación Municipal creó la Unidad Municipal Desconcentrada Aguas de Siguatepeque, por lo cual la ciudad se convirtió en el primer municipio del Proyecto de Modernización del Sector Agua Potable y Saneamiento (Promosas). A nivel de Honduras, son pioneros en la descentralización del agua potable, por ello permanentemente reciben visitas de autoridades y fuerzas vivas para conocer de cerca cómo funciona la municipalización. Con el objetivo de dar a conocer cómo maneja esta ciudad la descentralización del agua, Fernando Villalvir, gerente general de Aguas de Siguatepeque, habló con Diario LA PRENSA.
En estos diez años de funcionamiento, ¿cuáles son los logros que ha obtenido Siguatepeque con la municipalización del agua?
La calidad del agua. Antes (cuando llovía) lo que llegaba a las viviendas era puro lodo, había una administración financiera deficiente, puesto que los recursos que recaudaba el Sanaa por el pago de los usuarios no ajustaban ni siquiera para cubrir la energía eléctrica del local, mucho menos para pagar el recurso humano. Al municipalizar el agua se hizo una reingeniería y se buscó apoyo financiero del Estado. A través del programa Promosas se construyeron tanques de almacenamiento y se mejoraron las redes de distribución. También perforamos pozos en sitios estratégicos de la ciudad, construimos un edificio administrativo y de toda esta inversión nos hicimos cargo del 33%.
¿Cuáles son los retos?
Cuando terminó el programa Promosas hubo retos mayores. Solo fuimos 11 municipios beneficiados a nivel nacional. El rezago que tiene el Estado a nivel de agua y saneamiento es enorme, ya que a lo largo y ancho del territorio hay prestadores del servicio que aún tienen grandes dificultades; pero Siguatepeque se ha vuelto un referente.
Siguatepeque ha servido como ejemplo y muchos municipios visitan la ciudad...
Sí, permanentemente recibimos visitas de muchos municipios a nivel nacional, alcaldes y fuerzas vivas provenientes de La Unión, Olancho, de Olanchito, Santa Cruz de Yojoa, Copán Ruinas y otros lugares para conocer las experiencias positivas que hemos tenido y las no tan positivas, puesto que muchas veces se aprende más de los desaciertos que de los aciertos.
| Botadero
1 La municipalidad de Siguatepeque trabaja en cuanto a la basura. Se está haciendo el cierre técnico del botadero y se presentó una solicitud a la Secretaría de Finanzas para comenzar el proceso de relleno sanitario.
2 Se estima que el financiamiento requiere una cantidad de más de 200 millones de lempiras para el proyecto, que abarcará a Siguatepeque, Rosario, San José, Comayagua y Jesús de Otoro. |
Mantenemos una tarifa por debajo de lo que pagan algunas juntas de agua de la localidad. En total, en el municipio hay 67 juntas administradoras del agua, y Aguas de Siguatepeque es el prestador más grande. Hacemos una revisión de todos los costos operativos de la empresa, y los grandes costos de la empresa están asociados con energía eléctrica, pues pagamos casi 6 millones de lempiras al año en energía, también en productos químicos. Estamos muy por debajo, comparado con lo que se paga en San Pedro Sula o en Tegucigalpa.
¿Cómo es el proceso de facturación?
Esa es una cuenta pendiente que tenemos que mejorar, ya que todavía no estamos cobrando la facturación por metros cúbicos, sino una tarifa fija, y eso hace que la cultura de ahorro no exista.
Para clasificar el pago del servicio, Aguas de Siguatepeque tiene categoría doméstica, comercial, industrial y gubernamental, y dentro de cada categoría hay subcategorías. En el caso doméstico hay baja, media y alta, y un usuario doméstico bajo anda pagando alrededor de L126 al mes.
¿Qué planes de acción se implementan para evitar el despilfarro de agua por el cobro de una tarifa fija?
Trabajamos con dos frentes: uno se llama reducción de pérdidas, proyecto piloto que abarca seis barrios de Siguatepeque y consiste en la instalación de un micromedidor para que el usuario entienda que tiene un problema en el domicilio y que debe corregirlo; el micromedidor detecta si hay una fuga.
En la segunda etapa de ese mismo proyecto, el acompañamiento al usuario, le demostramos que tiene una fuga y después entramos a repararla de manera conjunta con el usuario. Lo importante es que se entienda que por el hecho de tener un flote mal calibrado se pueden perder centenares de litros de agua.
¿Cuál es la pérdida o el impacto debido a desperdicios y desperfectos?
Los expertos calculan que de cada 100 litros de agua que se inyectan a la red, por desperdicios en los domicilios se pierden 46, casi el 50% por mal uso del usuario y por deficiencias en la red de distribución, este último aspecto es responsabilidad de Aguas de Siguatepeque.
Luego de diez años de sostenibilidad, ¿cuáles son las estrategias y proyectos que tienen previsto ejecutar en materia de agua potable y saneamiento?
En Siguatepeque no tenemos abundancia de fuentes superficiales por las características biofísicas, a diferencia de Comayagua, y esa es una de nuestras grandes debilidades. Aparte de eso, tenemos un alto deterioro ambiental en las fuentes, contaminación, deforestación, incendios forestales... Hay una presión fuerte sobre los recursos naturales y particularmente sobre las fuentes de agua. Por no tener abundancia de fuentes, urge la construcción de un microembalse, y cuando digo microembalse tampoco estoy hablando de una represa como La Concepción, Los Laureles o El Cajón...
¿Qué beneficios traería a la comunidad la construcción de un microembalse?
Vendría a garantizar no solo el abastecimiento para nuestros usuarios, sino para todo el casco urbano, que también está a cargo de las juntas de agua. Según estudios hechos por la asistencia técnica, necesitaríamos un microembalse de unos 3.5 millones de metros cúbicos. Hemos hablado que puede ser un embalse multipropósito, que puede ser en primera instancia utilizado para el abastecimiento de agua potable, en segunda instancia para la generación de energía limpia y para el sector agrícola. Ya comenzamos a comprar propiedades para ir apartando el terreno de la zona en donde se podría construir.
