Salió el sol y con él, el entusiasmo de miles de bañistas que ayer abarrotaron las principales playas del país. En Tela, miles de personas disfrutaron de la brisa del mar y la calidez de las tranquilas aguas del Caribe. Más de un centenar de excursiones arribaron ayer desde diversos puntos del país.
En las playas de Tela y las comunidades garífunas de Triunfo de La Cruz, La Ensenada y algunos centros turísticos o balnearios cerca de la ciudad no cabía un vehículo más. Autoridades teleñas estimaron que unos 500 buses viajaron este fin de semana a las costas del Caribe en el litoral norte del país.Carlos Hernández, clase 1 de la Policía de Turismo, precisó que el sábado ingresaron a esta ciudad unos 1,200 turistas nacionales y 500 extranjeros.
Se considera que aumentó ayer la cifra de veraneantes a unos 3,000 compatriotas y unos 800 visitantes de otros países. “Hemos observado que la cantidad de ingresos de buses solo a la ciudad supera el centenar de excursiones. Muchas se van hasta las comunidades garífunas, por lo que consideramos que la cantidad de veraneantes este domingo es mayor, pero por ahora solo llevamos control de los que ingresan a la ciudad”.
Descuido de los padresCarlos Oliva, del Cuerpo de Bomberos, afirmó que están preparados para el verano desde hace varias semanas. “A diferencia de los dos fines de semana anteriores en que se ha lamentado la pérdida de vidas de dos jóvenes ahogados, este fin de semana lo que hemos registrado es el extravío de unos siete niños por descuido de sus padres.
Gracias a Dios son encontrados por elementos nuestros del Cuerpo de Bomberos o de la Policía de Turismo”.Olvia lamentó que en muchos de los casos lleva hasta horas localizar a sus padres, pero una vez hallados se corrobora su identidad para garantizar que son sus hijos antes de entregárselos.
“Aconsejamos que cuando vengan a las playas no los descuiden, no los dejen solos. Siempre deben estar bajo el cuidado de mayores”, demandó.Es común ver en la gran actividad de playa generada por la visita de los veraneantes: algunas familias acampan en sus improvisadas carpas, preparan comida al aire libre o en anafres, descansan en hamacas.
Algunos hacen recorridos a lo largo de la playa en cuatrimoto, otros pasean en lacha, en la tradicional banana o hacen esquí acuático. Aunque Semana Santa inicia el fin de semana que viene, las autoridades de la Comisión Nacional de Prevención de Accidentes (Conapra) aún no tenían trazado el tradicional preventivo ni el Estado había dispuesto los fondos para que fuerzas de socorro y prevención se sumaran a la labor de resguardar a los veraneantes.
