28/03/2024
10:29 AM

Presidente de Honduras aboga por reencuentro de padres con sus hijos

Juan Orlando Hernández participó ayer en varias reuniones con congresistas de EUA a quienes pidió apoyo para frenar la violencia y emigración de menores .

Washington, Estados Unidos.

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, cabildeó ayer el apoyo de influyentes congresistas estadounidenses para lograr que centenares de niños hondureños detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México se reencuentren con sus padres que residen en este país.

Solicitó respaldo para enfrentar la violencia en el país y el consiguiente flujo de infantes y adolescentes que llegan solos o acompañados a la frontera con Estados Unidos.

Ver especial multimedia: Niños migrantes de Honduras

Hernández y sus pares de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y de Guatemala, Otto Pérez, celebran hoy un encuentro con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para tratar el masivo flujo de niños migrantes de estos tres países a la frontera estadounidense.

En la víspera, el gobernante desarrolló un apretada agenda de reuniones privadas con senadores y congresistas norteamericanos que incluyó a la jefa de la minoría demócrata del Congreso de Estados Unidos, Nancy Pelosi; los senadores Tim Kaine, del comité de relaciones exteriores, y Bill Nelson, del comité del presupuesto.

Asimismo se entrevistó con el congresista Henry Cuéllar, miembro del comité de apropiaciones; el senador Robert Menéndez; el líder de la mayoría republicana Harry Reid y la congresista Bárbara Milkosky.

Aunque no trascendió lo abordado en las reuniones se conoció que el mandatario hondureño solicitó respaldo para que decenas de menores hondureños puedan reunirse con su padres que residen en Estados Unidos.

La canciller Mireya Agüero dijo el miércoles a LA PRENSA que Honduras solicitará al presidente Barack Obama la reunificación familiar de los infantes que los soliciten y el otorgamiento de asilo político y visas humanitarias para otros cientos de niños y adolescentes detenidos.

Por la tarde, Hernández atendió una invitación del presidente del Congreso, John Boehner, en la que estuvieron presentes sus homólogos de Guatemala, Otto Pérez, y de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén.

En esta reunión participaron los congresistas Ed Royce, presidente del comité de relaciones exteriores; Kevin McCarthy, líder de la mayoría; Steve Scalise, secretario de la mayoría republicana; Cathy McMorris Rodgers, del comité de energía y comercio; Kay Granger, presidenta del comité de asignaciones presupuestarias; Bob Goodlatte, presidente del comité judicial del Congreso, y Michael McCaul, de Homeland Security, entre otros.



Falta de claridad en reforma

Al cabo de la reunión con la congresista Nancy Pelosi en el Capitolio, Hernández criticó fuertemente la falta de acuerdo para alcanzar una reforma migratoria, lo que según él ha causado el enorme flujo de menores migrantes a la frontera de EUA y México.

Manifestó que la crisis de los niños migrantes centroamericanos obedece a la ambigüedad y falta de claridad de la reforma y las políticas migratorias de Estados Unidos.

“Durante el período de un año, este problema se ha desbordado como nunca habíamos visto. Esto tiene sus orígenes, en el caso de Honduras, en la violencia generada por el narcotráfico y, obviamente, en la falta de oportunidades”, dijo.

Consideró que ese problema es provocado por “la falta de claridad y ambigüedad en la política o las posiciones del debate sobre las reformas migratorias” que ha tenido lugar en Estados Unidos y que los coyotes han aprovechado perversamente para engañar a las familias centroamericanas.

Estados Unidos podría conceder estatuto de refugiados a menores

El Gobierno estadounidense considera la posibilidad de conceder a niños y jóvenes centroamericanos afectados por la violencia el estatuto de refugiados cuando se hayan examinado sus casos en sus países.

Funcionarios estadounidenses confirmaron que la Casa Blanca está estudiando la medida, pero precisaron que aún no ha tomado una decisión al respecto y explicaron que esta opción es una de las muchas que se barajan para frenar la presión migratoria, sobre todo de menores no acompañados, en la frontera sur del país.

El plan se conoce un día antes de que los presidentes de Guatemala, Honduras y El Salvador se reúnan con el gobernante de EUA, Barack Obama, en la Casa Blanca, para tratar la crisis humanitaria desencadenada por la llegada, desde octubre, de casi 60,000 menores sin acompañantes.

Según las fuentes, la posibilidad de solicitar estatuto de refugiado en los propios países centroamericanos es algo que las autoridades estadounidenses están considerando dentro de otras propuestas, “pero las informaciones de que estamos cerca de adoptar esa decisión no son correctas”.

El diario The New York Times adelantó hoy que la administración Obama planea permitir a millares de menores y jóvenes solicitar el estatus de refugiado en Honduras, de modo que se reduzca el gran trasiego de niños desde Centroamérica a Estados Unidos a través de México.

Según el diario, el plan se ensayaría en Honduras y, si funciona bien, se extendería a El Salvador y Guatemala.

Fuentes de la Casa Blanca dijeron hoy que el principal objetivo por el momento es trabajar con Honduras, Guatemala y El Salvador para transmitir el mensaje a la población de esos países de que enviar a los hijos a EUA con traficantes de personas a través de México es un riesgo que no vale la pena y no garantiza quedarse en Estados Unidos.

Si finalmente se adoptara esta propuesta, equipararía la violencia en países como Honduras, afectado por el narcotráfico y la delincuencia organizada de las bandas, con emergencias humanitarias como la de Haití tras el terremoto de 2010 o en Vietnam por la guerra. Tanto en Haití como en Vietnam, Estados Unidos llevó a cabo experiencias similares para examinar in situ a los refugiados y aceptarlos con carácter excepcional. La idea está siendo discutida por un panel de miembros de la Casa Blanca, el Departamento de Estado y los departamentos de Justicia, Seguridad Nacional y Sanidad. Los funcionarios de la Casa Blanca aseguran que están enfrentándose al flujo de menores inmigrantes como una crisis humanitaria.