26/04/2024
12:56 AM

Amigos se toman la misma foto desde hace 30 años

Prometieron seguir posando hasta que el último muera.

Cinco amigos se han tomado la misma foto durante 30 años y se han prometido seguir sacando la fotografía, en el mismo lugar y con la misma posición, hasta que el último de ellos muera. La primera foto fue en 1982, en las playas del lago Copco, en California.

Cinco años después repitieron la captura, y así lo han hecho hasta la actualidad, tomándose la misma imagen cada cinco años.

Todo comenzó gracias a que la familia de John Wardlaw tenía una cabaña a orillas del lago. Tras muchos veranos yendo con sus padres, al terminar el colegio secundario quiso invitar a sus cuatro mejores amigos, John Dickson, Mark Rumer, Dallas Burney y John Molony.

Allí sacó la primera foto y explicó que “por alguna razón, todos decidimos posar con expresiones oscuras y misteriosas. Seguro creíamos parecer unos ganadores”. Se preocuparon por mantener esas enigmáticas caras durante las siguientes seis fotos que se tomaron, reveló Wardlaw.

“Las prioridades eran tan distintas en esa época. Solo pensaba en verano y mujeres”, agregó Wardlaw, que sentía tanta pasión por la fotografía y por el cine que producía películas con sus amigos como protagonistas. Hoy es director cinematográfico.

Luego, cuando en 1997, con más de 30 años cada uno, se tomaban por tercera vez la fotografía, sellaron un pacto: Se tomarán la misma foto cada cinco años hasta que muriera el último de ellos.

Niño de 10 años envía su medalla a atletas

Elijah Porter, un niño canadiense, quiso alegrar a los velocistas que perdieron el bronce por descalificación en la posta 4x100 durante los recién finalizados Juegos Olímpicos de Londres y les envió la medalla que él ganó en un torneo de fútbol.

Fue una triste escena ver al equipo canadiense de la posta 4x100 perder la medalla de bronce en Londres 2012. Los corredores fueron descalificados luego de que un integrante se saliera del carril y pisara línea.

Los cuatro atletas en segundos pasaron de la celebración a las lágrimas cuando les notificaron de la sanción en plena pista. Pero de regreso en Canadá, el equipo recibió una conmovedora muestra de afecto y admiración. Un niño de 10 años les envió una carta ofreciéndoles, para que no estuvieran tristes, la medalla que él ganó en un torneo de fútbol escolar.

Justyn Warner, uno de los velocistas, tuiteó una fotografía de la carta y la medalla que les envió.

El gesto de Elijah conmovió a todos, y una cadena de cafeterías canadiense anunció que le regalará una bicicleta y otra medalla en reconocimiento a su noble actitud.

“Queridos Justyn, Gavin, Jarred y Oluseyi.

Soy Elijah Porter. Tengo 10 años y vivo en Terranova, Canadá. Cuando me enteré de lo que ocurrió el 11 de agosto, sabía que algo estaba mal. Las reglas no eran las correctas. Pero, en fin, igual me doy cuenta de lo buenos que son.

Somos canadienses. Perseveramos. Creamos una vida mejor para los demás. El frío no nos impide vivir tan al Norte. No perdimos la guerra de 1812. Nos adaptamos y sobrevivimos. Nos ganamos nuestra libertad.

Algún día, si me convierto en biólogo o si me hago rico, y si no lo olvido, voy a donar dinero para los deportistas olímpicos de verano y de invierno. ¡Espero que les guste esta medalla!”.