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'Voy a reunirme con mis hijos y esposa': Óscar Álvarez

  • 11 septiembre 2011 /

El exministro de Seguridad, Óscar Álvarez, dijo que no tuvo el apoyo financiero para poder hacer los cambios que deseaba en el sector de Seguridad.

Tras su regreso de Estados Unidos la última semana de agosto, donde tuvo reuniones sobre seguridad, el exministro Óscar Álvarez anunció que venía una depuración de la Policía Nacional y acciones nunca antes vistas.

En Washington se reunió con la secretaria de Seguridad Nacional de EUA, Janet Napolitano.

El miércoles 31 de agosto, ya en Honduras, declaró que diez oficiales de la Policía servían de controladores aéreos para el aterrizaje de narcoavionetas y hasta hizo un llamado al director de la Policía Nacional, José Luis Muñoz Licona, para “que empezara a apretar”. “Hay sospechas de varios oficiales; tenemos información de diez de ellos. Es una manera cínica de decir las cosas, pero ellos son policías nacionales y se están dedicando a hacer aterrizar avionetas con drogas. Por eso digo que son controladores aéreos que se dedican a aterrizar narcoavionetas”, señaló.
Al día siguiente, el entonces ministro de Seguridad reiteró lo que había dicho y hasta citó un claro ejemplo.

“Una avioneta cayó en la zona norte del país. Hicimos un operativo y me di cuenta que dos oficiales no pertenecían a esa departamental y estaban allí. Pedí a oficiales que están a cargo que los llamaran, ellos contestaron y colgaron. La señal del teléfono quedó marcada en esa torre donde aterrizó la avioneta. Encontramos un fichero, un vehículo, uno de los libros que utilizan para tomar notas y allí están todavía como que si nada ha pasado. Se les ha podido probar científicamente que estaban allí; pero si comienzo un proceso, puede durar un año y, si es posible, ya ni seré ministro de Seguridad”.

Las declaraciones del exministro fueron más allá al señalar que en la institución policial había hasta policías robacarros. “Hemos detectado que ciertos policías, utilizando uniformes, le están robando vehículos a la ciudadanía. Lideran bandas de policías que hacen operativos, paran a las personas y les quitan sus vehículos. Imagínese que hagan esos operativos con uniforme y chalecos amarillos: lo paran, le quitan el vehículo, el teléfono celular y lo dejan en la calle. No lo vamos a permitir”.

Álvarez hizo esos señalamientos en la misma semana en la que anunció un proyecto de ley que le otorgaría poderes especiales para separar a los miembros de la Policía que estuvieran involucrados en el crimen organizado y que para su aprobación había acuerdo en el Congreso Nacional.

“Las reformas de la ley me permitirían usar la discreción para separar al policía y acusarlo. Sacar ahorita a un policía y acusarlo de corrupción lleva meses y hasta años. No podemos permitir que mientras se está tratando de separarlo de la Policía tiene el rango y el mando para seguir delinquiendo”, señaló.

Todo indicaba que se avecinaba un proceso de cambios en el que Álvarez iba a tener el control y que el director de la Policía, Muñoz Licona, lo iba a acompañar.

En esa misma semana, el jefe de la Policía le dio la razón a Álvarez al expresar que era difícil sacar a un policía corrupto porque la ley actual no lo permitía y que estaban amarrados.

El comisionado Muñoz Licona aseguró que comparte todos los puntos de vista del ministro Álvarez; pero señaló que es necesaria una revisión interna para hacer los correctivos. “Se tienen todas esas informaciones a las que se refiere el ministro, producto de todas las actividades, pero no son suficientes ante un tribunal. Por esta razón son importantes las reformas, como ha dicho el ministro. Es necesario fortalecer la institución y tener mecanismos que le permitan a la autoridad hacer las cancelaciones de esas personas”, señaló.

Las aspiraciones políticas del exsecretario Álvarez se supone que es la razón por la cual fue obligado a renunciar de su cargo al quitarle la potestad de hacer los cambios que había anunciado en la institución; sin embargo, aunque Álvarez no ha negado tener aspiraciones presidenciales, siempre indicó que su prioridad era trabajar en la Secretaría el mayor tiempo posible y después dedicarse a la política.

Este era el segundo período de Óscar Álvarez al frente de la Secretaría de Seguridad, después que fungiera en el cargo durante el gobierno de Ricardo Maduro . Durante su paso por Seguridad logró capturar a los principales cabecillas de maras, también implementó la ley Antimaras, la cual no permite que los antisociales recuperen su libertad con facilidad.

Razones

Agregó que su cargo siempre ha estado a disposición del mandatario, y que su salida del Gobierno le fue notificada a las 6.00 de la mañana del sábado. 'Nuestro cargo siempre ha estado a disposición del presidente y hoy ha ejercido la facultad que le manda la ley. Las razones habría que preguntárselas a él, pero quiero agradecerle por la oportunidad que me ha dado en su Gobierno y por el ofrecimiento de seguridad que me ha ofrecido, así como a Armando Calidonio y a Roberto Romero Luna. No hay resquemores'.

Además agregó que no ha aceptado otro cargo, aunque el presidente Lobo le ofreció la Cancillería, la embajada en la Organización de Estados Americanos o un consulado en Estados Unidos. 'No estamos aquí por un puesto, sino porque tenemos un compromiso y creemos en nuestro país y en la seguridad de Honduras'.

El ex ministro descartó que su salida del gabinete de Gobierno hayan sido por la Tasa de Seguridad, con la que se buscan fondos para fortalecer la operación de la Policía Nacional. 'Hemos hablado con el presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada, Santiago Ruiz, y con el presidente de la Cámara de Comerci e Industria de Cortés, Luis Larach, y sentimos que no es por eso'.

También respondió sobre posibles presiones de Estados Unidos para generar su salida, y señaló que mantiene excelentes relaciones con las altos representantes de seguridad de ese país e incluso ha logrado el apoyo en días recientes para realizar operativos contra el crimen organizado en Honduras.

Álvarez prefirió no opinar sobre algunos oficiales de la policía que pudieron presionar por su salida que 'de mi boca no va a salir ninguna palabra, pero le deseo suerte', dijo.

De la misma suerte deseó todo lo mejor al nuevo ministro Pompeyo Bonilla 'porque si él tienen éxito, lo tendrá todo Honduras'.

Futuro

En relación a su futuro inmediato dijo que es un momento de reflexión por lo que no anunció si continuará su búsqueda a la presidencia como lo señalan algunos sectores. 'Tengo que estar con mi familia que está afuera por razones de seguridad, porque eso me ha permitido trabajar por la seguridad de Honduras las 24 horas. Por eso no puedo decir que mañana voy a lanzar una campaña presidencial'.

Álvarez dijo que en los próximos días se estaba preparando para presentar una ley contra la mafia, contra la extorsión, así como proyectos de extradición y la ley de escuchas para presionar a los criminales.

A la conferencia fue acompañado por los ex viceministros de Seguridad, Armando Calidonio y Roberto Romero Luna. 'Pusimos todo empeño y esfuerzo para revertir el avance del crimen'.

Calidonio manifestó que también tomará un descanso. 'Somos diputados electos y tenemos que responder a los ciudadnos hondureños y por eso estamos tomando las medidas para nosotros y nuetsra familias parab seguir adelante'.

Romero Luna agradceció al presidente la oportunidad de trabajar en su equipo de trabajo, así como a los ahora ex ministros. 'Siempre van a llegar personas extraordinarias que van a seguir apoyando al Gobierno'.

Periodo

Este era el segundo período de Óscar Álvarez al frente de la Secretaría de Seguridad, después que fungiera en el cargo durante el gobierno de Ricardo Maduro (2002-2006).

Durante su paso por Seguridad, logró capturar a los principales cabecillas de maras y pandillas, también implementó la ley Anti Maras, la cual no permite que los antisociales recuperen su libertad con facilidad.

Al término de su gestión, la ola de criminalidad disminuyó de manera considerable al igual que los secuestros y la operatividad de la mara “MS” y de la pandilla “18”, según datos de esa secretaría.

En el 2010 asumió nuevamente como ministro de Seguridad en el gobierno de Porfirio Lobo Sosa con una tasa de homicidio arriba de 50 por cada 100 mil habitantes.

Desde ese momento comenzó a establecer estrategias para disminuir la ola delictiva.

Cuando comenzaron las críticas por la tendencia a la alta sobre la violencia, declaró que eso era el reflejo del descuido de las autoridades que estaban en el gobierno anterior, es decir el del otrora liberal Manuel Zelaya Rosales.

Durante ese gobierno, el aterrizaje de narcoavionetas se daba casi a diario y la delincuencia común le arrebató la seguridad a los sectores más vulnerables de la sociedad.

A partir del 2011, Álvarez asumió de manera más agresiva la lucha contra la violencia, por lo que solicitó el apoyo de la Fuerzas Armadas de Honduras para que los militares patrullan junto a los policias en las calles del país.

Reacciones antes de su partida

'Yo siempre he hablado con la verdad y eso me lo reconoce la gente, y le digo que existe la posibilidad de aspirar a la Presidencia. Pero la gente debe estar clara que actualmente estoy en una lucha frontal con la delincuencia”.

'Es una manera cínica de decir las cosas, pero ellos son policías nacionales y se están dedicando a hacer aterrizar avionetas con drogas. Por eso digo que son controladores aéreos que se dedican a aterrizar narcoavionetas”.

'Hemos detectado que ciertos policías, utilizando uniformes, están robándole vehículos a la ciudadanía. Lideran bandas de policías que hacen operativos, paran a las personas y les quitan sus vehículos”.