Las dificultades de vialidad, la falta de inversión, el desempleo, la delincuencia, la falta de grandes obras de infraestructura, los contratiempos financieros de la Municipalidad y los problemas ambientales son solo algunos de los factores que han detenido el desarrollo en San Pedro Sula.
La ciudad continúa siendo la referencia del Valle de Sula, la zona de mayor actividad económica del país, y tiene el potencial para destacarse no solo en el ámbito nacional, sino regional, pero desde hace años diversas causas han hecho que el paso de su crecimiento sea cada vez más lento y en algunas áreas, como la inversión en obras públicas, se haya detenido por completo.
Luis García Bustamante, exalcalde sampedrano, habló sobre la realidad de la urbe. “Creo que San Pedro Sula, como todo el pueblo lo ve, se ha estancado en su desarrollo en los últimos años.
No hay proyectos de infraestructura que le den el empuje que la ciudad necesita. Veo con preocupación que en los últimos años aquí se han dedicado a hacer un esfuerzo enorme en barrer calles y pintar bordos y no tenemos proyectos orientados a minimizar el congestionamiento vial, que es un problema grande”.
Bustamante consideró que para retomar el camino del desarrollo es fundamental invertir debidamente los fondos recaudados por impuestos.
“La Alcaldía no debe dedicarse a pagar una planilla sin cumplir el requisito de ley que exige que por lo menos el 50% de sus ingresos sean invertidos en obras. Es preocupante que eso esté sucediendo porque San Pedro Sula se caracterizó siempre por ser la ciudad modelo no solo de Honduras, sino de Centroamérica”.
Misión de todos
El exalcalde expresó que todos los sectores de la sociedad deben involucrarse para que la ciudad tenga el desarrollo que se busca. “Se debe trabajar, no parchando, no tapando baches, sino con un proyecto de desarrollo urbano que involucre a todos los actores de la sociedad, empresarios, pobladores y autoridades, pero que no sea un proyecto a corto plazo, sino mediano y largo, y de esa forma podamos establecer juntos las prioridades porque nos quedamos estancados, San Pedro no es lo que era.
Hay que unir fuerzas para que los sampedranos vuelvan a confiar en las autoridades y paguen los tributos porque aquí la gente no quiere pagar impuestos porque no hay obras y no hay obras porque no pagan impuestos”.
Bustamante hizo énfasis en la importancia de lograr que la población confíe en sus autoridades para alcanzar las metas de crecimiento.
“Debe haber credibilidad en las autoridades municipales y eso no existe. Por eso, alguna gente está en mora con sus impuestos. Creo que este puede ser el momento de la historia en que la Municipalidad tiene la mora más grande en la recaudación de impuestos y si el sampedrano no vuelve a tener confianza en la Municipalidad, esta situación va a continuar”.
Inversión e infraestructura
El exalcalde opina que se necesita que la inversión regrese a San Pedro Sula.
“Los inversionistas se están yendo, pues la ciudad ya no es el lugar atractivo del pasado. Ahora, en vez de ser una zona de capital industrial, solo somos un lugar de servicios; no es malo, pero no es suficiente, y no se genera la cantidad de empleos que se necesitan porque no se hace la inversión esperada”.
El ingeniero William Hall, quien fue presidente de la Cámara Hondureña de Industria y Construcción durante cuatro años y regidor municipal, indicó que en San Pedro Sula no se puede continuar sin que alguien se preocupe por la falta de obras.
“La ciudad ha tenido un enorme estancamiento en infraestructura y la razón es que el Gobierno local no ha tenido los fondos necesarios para desarrollar la infraestructura vial y los sistemas de agua y saneamiento. Si estas dos cosas se mejoraran, servirían como inductores del desarrollo porque la inversión depende y necesita buena vialidad y buenos servicios de agua potable, aguas negras y aguas lluvias”.
Hall manifestó que ahora es momento de buscar opciones.
“Creo que las alianzas público-privadas son realmente la solución de los escasos recursos del gobierno municipal, como el mismo Estado, que ya no pueden darle mantenimiento a la red vial.
Para cubrir ese enorme déficit en infraestructura vial y general de San Pedro Sula es necesario apoyar las iniciativas privadas orientadas a mejorar estos sistemas”.
Tráfico eterno
Roberto Larios Silva, exalcalde de San Pedro Sula, declaró que a la ciudad le urge mejorar sus redes viales para evitar el problema del tráfico.
“El parque vehicular de San Pedro Sula ha crecido muchísimo cada año, pero en vialidad, la ciudad se encuentra estancada. Eso ha hecho que las calles sampedranas estén permanentemente llenas en horas pico”.
El exalcalde declaró que las autoridades municipales encontraron al entrar en funciones las finanzas en pésimas condiciones y no han conseguido cambiar esa situación.
“A pesar de que la banca privada le ha dado mucha ayuda al alcalde, su corporación y sus ejecutivos no han podido controlar el gasto y las recaudaciones no se han podido aumentar con el propósito de tener recursos suficientes para atender especialmente los graves problemas de la ciudad con los congestionamientos viales, en la recolección de los desechos sólidos, resolver el asunto de los vendedores ambulantes, los mercados, la atención en las obras sociales en salud, educación y cultura”.
Larios Silva consideró que a pesar de la compleja situación se deben buscar alternativas para la ciudad.
“El tiempo pasa. Solo le quedan 17 meses. Ya no se tiene más financiamiento privado. El Gobierno no tiene fondos para pagar la cuota que por ley debe pagarled a las municipalidades, no tiene financiamiento de instituciones como el Banco Internacional de Desarrollo, Banco Mundial o el Banco Centroamericano de Integración Económica. Entonces veo que la situación se vuelve cada día más compleja”.
Larios Silva aseguró que se deben tomar decisiones rápidas para no quedarse estancados definitivamente. “Pienso que la única salida del alcalde son los concesiones de obras y servicios, para lo cual el sector privado pone los recursos y se negocian plazos de pago a largo plazo. Hay que aclarar que concesión no debe confundirse con privatización.
Concesión es cuando la Municipalidad no cede ni vende sus bienes o activos, sino que mediante la Ley de Obras Público-Privadas licita concesiones a largo plazo. De esta forma, el municipio no aporta dinero alguno, pues este lo pone el concesionario.
La Municipalidad gana con un canon o tarifa que se negocia en la concesionaria y se ejecutan viviendas, reubicación de personas en áreas dignas para vivir e infraestructura en general”.
La pesada planilla municipal
La situación financiera de la Municipalidad sampedrana es preocupante y esto limita su capacidad de implementar proyectos de desarrollo.
En recientes análisis financieros se reveló que la planilla de la Municipalidad es de L44 millones, correspondientes L34 millones a pagos directos y L10 millones a indirectos, que comprenden decimotercer y decimocuarto mes, Seguro Social, Infop y vacaciones, sin incluir los beneficios colaterales que están en la contrata del sindicato. Ahora son cinco superintendencias y una serie de departamentos en el organigrama de la administración.
Hay 2,800 empleados por plaza y contrato.
Radiografía de la ciudad
Precario
Muchas de las calles sampedranas están en condiciones lamentables. La capa asfáltica debió comenzar a ser reemplazada por una nueva hace varios años, pero las administraciones solo han invertido millones cada año en programas de bacheo.
Desorden
En varias calles del centro de la ciudad es toda una proeza para los conductores pasar con sus vehículos. A pesar de que han pasado varias administraciones municipales, en ninguna se ha conseguido reubicar a los vendedores para poner orden y darles espacios dignos.
Peajes
Cuando se aprobó la creación de los peajes se estableció que el dinero que se recaudara en ellos sería utilizado para obras de vialidad de San Pedro Sula, pero en la realidad estos fondos han sido usados en su totalidad para pagar deudas municipales por la vía del embargo.
Finanzas
La actual administración municipal no ha conseguido implementar una política efectiva de austeridad, pues continúa el alto pago de planillas.
