25/04/2024
08:31 PM

Turismo para disfrutar del miedo

  • 01 julio 2012 /

En la guía “99 lugares donde pasar miedo”, Lorenzo Fernández destaca los lugares preferidos para vivir una experiencia aterradora.

Cementerios, cuevas, hoteles misteriosos, edificios malditos o casas endemoniadas se dan cita en 99 lugares donde pasar miedo, una terrorífica guía repleta de adrenalina, en la que el autor ha vivido la experiencia antes que nosotros y nos cuenta sus sensaciones sumergiéndose en la historia.

“Los grandes gurús del turismo obvian el misterio en sus guías, a pesar del gran aliciente que tienen unos viajes en los que el miedo está controlado”, explica el autor, con una experiencia de viajero impenitente al mundo de las sombras desde su más tierna adolescencia.

“Me interno en sitios de belleza impresionante”, señala Fernández Bueno, que complementa su guía con leyendas e historias documentadas del lugar, además de informar sobre cuál es la mejor ruta y el momento más apropiado para acceder a cada terrorífico destino.
¡Qué miedo!

La guía relata qué llevó a un humilde pescador mexicano a vestir su casa de horribles muñecas con la creencia de que lo protegerían contra la ansiedad o por qué el bosque japonés Aokigahara surge como un talismán demoníaco que atrae a cientos de suicidas al año.

También explica a qué le temen los nativos de la isla de Pascua cuando cae la noche, o qué oculta la fantasmagórica ciudad subterránea de los apestados de Edimburgo, o por qué determinados castillos continúan asociados a la estilizada figura de un vampiro.

Esta guía de viajes responde también a la pregunta sobre qué oculta el Stanley Hotel, fuente de inspiración del genio del terror Stephen King para escribir “El resplandor”, o la historia de la Winchester Mistery House, enorme mansión que su dueña ampliaba constantemente para evitar los espíritus y que se dejó de construir cuando ella murió.

También habla del Santuario de La Balma, en la localidad española de Castellón de la Plana, al que acudieron en el pasado entre 15 mil y 20 mil personas para ser exorcizadas, llevados a rastras por sus familiares, que los ataban de pies y manos y los metían a trompicones en la ermita; en realidad, eran enfermos de distintas dolencias nerviosas.

“Su visita en la actualidad, en donde existe también una hospedería, produce cierto temor al visitante, sobre todo si se pasea al anochecer por ese fantasmagórico lugar”, asegura el autor.


La ciudad de los muertos

Lorenzo Fernández, director de la revista Enigmas del Hombre y del Universo, dibuja en esta guía su propia geografía del miedo y destaca como destinos preferidos la Ciudad de los Muertos de El Cairo, la Isla de Pascua o los ataúdes colgantes de China.

“La Ciudad de los Muertos de El Cairo es un lugar donde los guías turísticos convencionales rechazan llevar al turista por su peligrosidad.

Por sus calles deambulan, durante el día, un millón de personas de las castas más humildes del país, que duermen en las tumbas, con el acuerdo tácito de los propietarios de que mantengan limpio el camposanto”, asegura el experto.

El escritor aconseja también una visita a los ataúdes colgantes de Guizhou, China, donde un equipo de arqueólogos surcoreanos, chinos y estadounidenses ha descubierto diez féretros colgados en la montaña sagrada de Longhu, que datan de hace más de 2,500 años.
Las caras del miedo

“El miedo puede tener diferentes caras: la del temor a la verdad en ocasiones; la del cambio de nuestra percepción de la realidad y de lo que rodea, o la de los sucesos que permanecen sin explicación, que parten de otro tiempo, en el que un hecho inconfesable los despertó. Historias, en suma, cargadas de melancolía, de ambientes góticos, de seres cuyos nombres se susurran al calor de la lumbre en noches muy especiales”, reflexiona el autor.
Efe-Reportajes