No saldrán a exigir salarios atrasados ni nada concerniente a la educación, pero los maestros serán convocados a paralizar labores para protestar el próximo jueves, denunciaron padres de familia.
En esta oportunidad, el abandono de las aulas de clases de los centros educativos por los profesores será para sumarse a las manifestaciones por el aniversario de la salida del poder de Manuel Zelaya Rosales.
Como dicha actividad no corresponde a problemas relacionados con el sistema educativo nacional, los padres y madres de familia de la organización Volvamos a Clases les piden a las autoridades educativas que apliquen sanciones a los maestros que no cumplan sus horarios de trabajo, ya que los más afectados serán los alumnos de escuelas y colegios.
“No debemos permitir que nuestros hijos dejen de recibir el pan del saber porque los maestros van a salir a las calles en un día laborable. Esperamos que esos docentes sean sancionados de acuerdo con la ley”, dijo Mercedes Saravia, presidenta de Volvamos a Clases.
Si el llamado se concreta como lo denuncia Saravia, alrededor de dos millones de estudiantes en primaria y secundaria del sector educativo público perderán otro día de clases.
Críticas al sistema
“Las políticas educativas de Estado no existen. Lo que existen son parchos en educación”, considera Óscar Recarte, presidente del Copemh (Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras).
Él asegura que en nuestro país “los organismos internacionales son los que dan las recetas al Gobierno y empiezan a implementar leyes educativas que no están en concordancia con la realidad nuestra”.
“La nueva Ley Fundamental, por ejemplo, es un parcho en educación y una medida impuesta por los organismos internacionales”, recalcó Recarte.
Según el presidente del Copemh, la nueva ley no busca mejorar la calidad educativa porque no habla de cómo se eliminará la unidocencia ni cómo mejorar la infraestructura en los centros educativos, por lo que no tiene un modelo por seguir.
“Este es un instrumento de vigilancia y no de acompañamiento del sistema educativo”, se quejó el dirigente magisterial.
Batalla
Marlon Escoto, secretario de Educación, reconoció ayer que se ha desatado una lucha feroz entre los directores departamentales y el titular del ramo por el hallazgo de supuestos actos irregulares en las Departamentales.
Escoto asegura que se está adecentando el sistema y que las pruebas lo respaldan, pero los directores lo señalan de aplicar sanciones por revanchismo político.
La disputa se volvió más crítica luego de que el ministro suspendiera a 11 directores departamentales por no tener acuerdo de nombramiento con base en concurso, por lo que también instaló la Junta Nacional de Selección para escoger a los reemplazantes. Los suspendidos presentaron un recurso de amparo contra esa decisión ante la Sala de la Constitucional y fueron reintegrados en sus cargos.
