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El Titanic II zarpará en el año 2016

  • 30 marzo 2013 /

El llamado “barco de los sueños” será construido por el magnate australiano Clive Palmer.

A finales de febrero, el extravagante magnate australiano Clive Palmer reveló en Nueva York los avances en su plan de construir una réplica perfecta del Titanic.

Como era de esperar, se llamará Titanic II y aseguran que estará listo para su viaje inaugural en 2016. Hace unos días, en Londres, el empresario hizo otra presentación y reveló imágenes exclusivas de cómo se verá por dentro el imponente barco.

Más de un siglo después de que el original y supuestamente insumergible transoceánico se hundiera en el Atlántico norte tras chocar con un iceberg, el multimillonario Palmer cree que ha llegado la hora de que el mítico barco complete su frustrada travesía desde el puerto inglés de Southampton hasta Nueva York. “El Titanic fue el barco de los sueños. El Titanic II será el barco en que los sueños se harán realidad”, había anunciado Palmer en el lanzamiento oficial del proyecto en Nueva York. En Londres agregó: “Esto no es una fantasía, esto no es una película. Esto va a suceder”. No muchos le creen. El proyecto es más que ambicioso y de aquí a 2016 su idea también podría naufragar.

El transatlántico original había zarpado del Reino Unido el 10 de abril de 1912 y se hundió en el quinto día de la travesía tras chocar con un iceberg, provocando la muerte de más de 1,500 personas, entre pasajeros y tripulantes. El Titanic original fue construido en un astillero de Belfast y su mellizo será levantado por la empresa china CSC Shipyard, una naviera que batió un récord World Guinness por la envergadura de las naves que ha botado. Está especializada en diseño 3D de barcos y construcción bajo el agua con la más alta tecnología. Tiene 2,000 empleados.

El millonario australiano se niega a confesar cuánto costará convertir su sueño en realidad. Sin embargo, los expertos creen que se necesitan entre 260 y 400 millones de libras esterlinas (390 a 600 millones de dólares).

Las presentaciones que hace Palmer por el mundo no son solo para dar a conocer su idea a futuros clientes, sino para conseguir socios. El millonario busca marcas que quieran sumarse a la experiencia y auspiciar los diferentes servicios que presten. La inversión es tan grande como el transatlántico.

El Titanic II será casi idéntico al original, aunque incorporará algunas modificaciones, como un puente suplementario, más botes salvavidas –no había suficientes en el buque de 1912- toboganes de seguridad y salas públicas abiertas a los pasajeros.

Sobre los botes salvavidas, Palmer aseguró que superarán las regulaciones internacionales y serán tan seguros que “uno podría dar la vuelta al mundo en ellos si quisiera”. Otras diferencias con el modelo original consisten en que el Titanic II incluirá un casino y su envergadura será de un metro más, por razones de “estabilidad”.

Manteniendo las mismas divisiones estrictas que en 1912 entre primera, segunda y tercera clase, los pasajeros permanecerán separados. “No habrá mezcla real” entre las clases, anticipó Palmer.

Entre los amenities que tendrá el Titanic II se destacan el gimnasio con máquinas de época y de estilo eduardiano que tenía el barco del siglo pasado. La gran escalinata, la sala de fumadores, el Café Parisien y diferentes comedores serán recreados al detalle. No faltarán la famosa sala de escritura y lectura, la piscina y los baños turcos.

Aunque no tendrá televisión, equipos de música, conexiones con Internet ni celulares, el Titanic II promete una experiencia única: los pasajeros tendrán vestidos y trajes de época en sus armarios para combinar a la perfección con 1912.

Durante su presentación en Londres, en la que dio a conocer una imponente infografía animada del barco, Palmer confesó que preferiría viajar en tercera clase –“Es ahí donde va a estar la diversión”-, pero que se escabulliría al puente de primera al llegar al puerto de Nueva York.

Mientras llega, el espíritu del Titanic regresará desde las profundidades a través de lujosas cenas que organiza Palmer donde los invitados degustan el menú de 11 platos que cenaron los pasajeros de primera clase la noche del hundimiento. Entre ellos, sopas, pescado, carnes, foie gras, tabla de quesos y tres postres.

“No me motivó hacer mucho dinero, sino construir la nave. Pero ahora, lo que en un primer momento no fue pensado como un gran negocio puede transformarse en uno”, se entusiasma este hombre que hizo su fortuna en la industria minera.

Los pasajeros podrán elegir entre sacar un pasaje de seis días en cada clase o un ticket combinado de dos días en cada una para vivir la experiencia a fondo. Aunque aún no se sabe cuánto podrían llegar a costar, Palmer aseguró que tuvo 16 ofertas que van de las 500 mil a 850 mil libras esterlinas (unos 750 mil dólares a 1.3 millones) por camarote.

“Estas no son las cifras que vamos a pedir, pero demuestra la gran demanda que hay”, aseguró Palmer. Agregó que unas 40 mil personas de todo el mundo se contactaron con la web Bluestarline.com -un homenaje a la operadora original de Titanic, la White Star Line– para mostrar su interés en viajar en el Titanic II.