Por obligación legal o sentimiento político, las mujeres representan hoy el 40% de las planillas de elección popular, ya sea en posiciones privilegiadas, finales o como suplentes.
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Al observar las planillas de precandidatos a diputados de los 14 movimientos, las primeras posiciones generalmente son ocupadas por los hombres, pero poco a poco las damas se han ido adueñando de escaños. En corporaciones municipales aparecen también como aspirantes a regidoras.
De los 11 aspirantes presidenciales, tres son mujeres, dos en el Partido Nacional, las hermanas Eva y Loreley Fernández, y la de Libertad y Refundación, Xiomara Castro. El Partido Liberal no presentó ninguna dama para ese cargo.
En lo relacionado con los tres designados presidenciales, de los 33 que van por los 11 movimientos, 20 son mujeres.
En el Partido Liberal, de los nueve, seis son damas: María Cristina González y Lía Argentina Bueno; con Yani Rosenthal, Elizabeth Azcona y Sandra Ponce; con Esteban Handal van Luisa Cálix y Ana Elizabeth Hernández.
En el Partido Nacional, entre los 21 aspirantes a designados presidenciales hay 13 mujeres: Nely Jerez y Lidia Estela Cardona, con Salvemos Honduras; Rossana Guevara y Lorena Herrera, con Azules Unidos; Adela Coleman, con Corazón Azul; Norma Paz y Krist Bertrand, con Movimiento Auténtico Nacionalista; Johana Bermúdez y Adela Zúniga, con Por Mi País; Martha Banegas y Miriam Ramírez, con Acción Barnica, y Milagros Barrera e Irma Reyes, con Por una Nueva Honduras. Por Libre, Julieth Handal es la candidata a designada.
En el caso de las aspirantes a diputadas ocurre algo similar. Por ejemplo, en Francisco Morazán, por el movimiento de Miguel Pastor, la primera posición es ocupada por su suegra Nora Gúnera.
En la novena posición aparece Nora Erazo. En la 13 se halla la ministra de Salud, Roxana Araujo. Suman 11, entre ellas las últimas cuatro.
En el movimiento de Hugo Barnica, la primera mujer aparece en la tercera posición, Mariela Rosales; en total suma nueve.
En el caso de Loreley Fernández, las primeras cuatro posiciones son de damas; en total lleva 15.
En el movimiento de Juan Orlando Hernández, la primera mujer va en la segunda posición, Lena Gutiérrez; en total lleva 10. En el de Fernando Anduray, la primera mujer está en la segunda posición; en total lleva 10.
En cuanto a Eva Fernández, la primera aparece en la cuarta posición; en total lleva 10. En el caso de Ricardo Álvarez, la primera aparece en la cuarta posición, Cossette López; en total lleva 11 damas. En Cortés, el movimiento de Miguel Pastor lleva la primera mujer en la casilla 5; en total lleva 10, tres de ellas en las últimas posiciones. Barnica lleva ocho. Loreley lleva 11 mujeres, casi todas en las últimas posiciones. Juan Orlando Hernández lleva nueve, también en posiciones medias y últimas. Fernando Anduray lleva nueve; la cuarta es la primera. Eva Fernández lleva siete, todas después de la quinta posición. Ricardo Álvarez lleva ocho.
En el Partido Liberal en Cortés, ninguno de los tres movimientos encabeza sus planillas con mujeres. El movimiento de Yani lleva ocho mujeres en posiciones medias y finales. El de Esteban Handal también lleva ocho damas, casi todas al final de la papeleta, y Mauricio Villeda lleva ocho.
En las corporaciones municipales no es muy distinto el caso. Las mujeres son designadas a vicealcaldesas o van en posiciones de regidoras. De los tres movimientos liberales, todos los candidatos son varones y solo el movimiento de Esteban Handal lleva una candidata a vicealcaldesa. En Tegucigalpa, únicamente el movimiento Villedista incluye a Marcia Villeda como candidata a alcaldesa. Esteban Handal lleva una candidata a vicealcaldesa. Los otros candidatos son varones.
El mismo panorama se contempla al revisar las otras planillas, en que algunos movimientos llevan hasta el 50% de damas, pero en posiciones con pocas oportunidades.
De acuerdo con Susana Lee, del departamento de Capacitación del Tribunal Supremo Electoral, si los 14 movimientos fueron inscritos es porque todos cumplieron al menos el 40% de mujeres en sus planillas.
Esto no garantiza que este porcentaje se mantenga luego de las elecciones. El 50% será obligatorio para las próximas elecciones y se garantizará su elección porque los resultados se basan en trenza, es decir un hombre y una mujer alternos, hasta completar las posiciones requeridas.
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