26/04/2024
06:32 PM

Honduras vibró en su 190 aniversario de Independencia

La Independencia fue celebrada durante todo el día en el país, grandes y pequeños mostraron el orgullo de ser catrachos.

    Los hondureños celebraron con civismo y orgullo el 190 aniversario de Independencia en los 18 departamentos. La fiesta cívica en San Pedro Sula y Tegucigalpa fue liderada por los estudiantes de secundaria que derrocharon entusiasmo y creatividad en las marchas.

    Colegiales sampedranos de más de 20 centros educativos comenzaron la celebración a las 7.00 am por la tercera avenida oeste. Los primeros en desfilar fueron los alumnos del Instituto Tridentino y el Liceo Militar del Norte que con sus clásicos shows de humo de colores anunciaban una celebración singular. Así fueron marchando hasta llegar al estadio Morazán los pelotones de los colegios Rey Jesús, Carmen Castro, Debe y Haber y El Lempira, entre otros.

    Cerca de las 10.00 am, el desfile se llenó de color con la representación del instituto Las Vegas cuya banda marcial causó sensación al igual que los cuadros de bellas jóvenes moviéndose al ritmo de los tambores.

    Un despliegue de talento y orgullo catracho realizaron los estudiantes del Liceo Brassavola Nacional, ganándose así un año más los elogios de centenares de sampedranos. Elegantes palillonas llamaron la atención masculina, y otro grupo de estudiantes portó mensajes proclamando paz. Al final de la marcha, la banda de guerra del instituto oficial José Trinidad Reyes se unió al desfile satisfaciendo a muchos sampedranos que llegaron a verlos. La Policía Preventiva y militares cuidaron a centenares de sampedranos que se apostaron en el centro de la ciudad para apreciar el cortejo cívico. Policías municipales también acompañaron a cada grupo de participantes.

    A las doce del mediodía en el estadio Morazán, la población, que llegó desde muy temprano, con las autoridades municipales y los estudiantes entonaron el Himno Nacional.

    Fiesta en la capital

    En el bulevar Suyapa de Tegucigalpa, la fiesta también se vivió a lo grande y se extendió al estadio Nacional.

    El presidente Porfirio Lobo acompañado de sus secretarios de Estado bailó con más de una palillona. En la capital participaron más de 40 institutos entre públicos y privados. La energía y belleza de las palillonas fueron el deleite de los capitalinos, al igual que los ritmos ejecutados por las bandas de guerra. Lobo Sosa anunció para el próximo año lectivo que el Ejecutivo entregará 200,000 lempiras a cada uno de los 40 institutos que participaron en el desfile. El dinero dijo que será incluido en el presupuesto del Ministerio de Educación para que los colegios lo utilicen en mejorar sus bandas y los cuadros de palillonas. Agregó que para el desfile del próximo año se duplicarán los premios.

    El primer lugar recibirá 600,000 lempiras, el segundo 400,000 y el tercer lugar 200,000. Al amanecer el 15 de septiembre, el mandatario hondureño dio el grito de Independencia en Casa Presidencial. “Compatriotas de todo el país: ¡Viva la Independencia! ¡Viva la República!”, exclamó Lobo Sosa.

    Entrega y creatividad en los desfiles

    En la celebración de Independencia no sólo destacó el civismo y fervor de los estudiantes, sino también el compromiso de miles de hondureños que dedicaron su tiempo para compartir la fiesta cívica con sus seres queridos.

    En San Pedro Sula y en Tegucigalpa, así como el resto del país, padres de familia acudieron a las calles por donde pasaron las marchas para presenciar el espectáculo de los colegiales.

    Adultos, jóvenes y niños disfrutaron de la fiesta patria en un ambiente seguro. Elementos de la Policía Preventiva y militares recorrieron las principales vías junto a los estudiantes, lo que en San Pedro Sula contribuyó a que no se reportaran incidentes. Las marchas fueron en orden.

    Aunque se había pronosticado un cielo nublado y chubascos para la zona norte, el sol imperó, esto provocó lamentablemente que muchos estudiantes se desmayaran al llegar a la meta. La labor de la Cruz Roja y de Bomberos fue clave para que los jóvenes recibieran asistencia inmediata y pudieran regresar a sus casas. En el Estadio Nacional de Tegucigalpa, las palillonas fueron las que pusieron a sudar a los funcionarios estatales al sacarlos a bailar. Desde las siete de la mañana hasta cerca de las tres de la tarde se extendió la fiesta que estuvo respaldada por el presidente Porfirio Lobo y las autoridades de las diferentes ciudades del país.