La Lima, Honduras
El reclamo del Instituto Hondureño de Antropología e Historia de un edificio como patrimonio histórico del municipio obligó a la alcaldía y a los ejecutivos de una línea de supermercados a parar su demolición.
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La Cámara de Comercio y la alcaldía impulsan una campaña para atraer nuevas inversiones al municipio para mejorar la economía.
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Se trata del viejo edificio de dos plantas de madera donde funcionaron las oficinas de Recursos Humanos de la Tela, luego fue el Hotel Banana Inc y en la actualidad se pretende construir un supermercado La Colonia en la denominada Zona Americana.
El conflicto inició después que el pasado lunes un grupo de trabajadores contratados por la Municipalidad y la empresa iniciaron las labores de demolición.
El martes, en horas del medio día, dos representantes de Antropología llegaron al lugar a ordenar que se detuvieran los trabajos por ser un bien histórico de La Lima.
Se hizo presente el alcalde José Santiago Motiño y varios regidores de la Corporación para ver lo sucedido, después de una acalorada discusión entre ambas partes, los visitantes se fueron del predio con la advertencia que no se toque el inmueble.
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Motiño manifestó que no pueden parar un proyecto argumentando que el lugar es un patrimonio histórico. “Por qué hasta hoy aparece Antropología, cuando la Tela lo vendió a un exempleado nadie dijo nada, luego este lo remodeló y lo convirtió en el Hotel Banana Inc y en la parte de abajo se abrieron varios negocios”.
El alcalde detalló que la cadena de supermercados quiere instalarse allí con una inversión de 12 millones de lempiras y la oportunidad para que 400 personas tengan una fuente de empleo, ahora quieren frenar el proyecto.
“Hay intereses políticos para afectar mi administración, no es a mí que están haciendo el daño sino al municipio, con ello quieren parar la inversión para que no haya trabajo”, expresó.
El regidor Oswaldo Martínez dijo que la acción del ente en mención es ilegal, “ellos no tienen nada. Por años aquí se derribaron barracones y otros edificios, y nadie hizo nada”. Miguel Trejo, encargado de la demolición, dijo: “nosotros necesitamos una oportunidad de trabajo”. No se logró encontrar a las autoridades de Antropología en La Lima.
