27/04/2024
11:14 PM

Amapala, una perla en la Isla del Tigre en Honduras

  • 01 abril 2017 /

Algunos de los destinos predilectos de los turistas dentro de Amapala son Playa Negra.

Valle, Honduras

Un viaje de 15 minutos en lancha desde Coyolito, en el departamento de Valle, lo lleva a un encuentro con la tranquilidad y el entretenimiento.

Arribará a la isla del Tigre adonde lo espera Amapala, un poblado colmado de historia en el que el tiempo parece pasar sin prisa.

Desde allí se pueden divisar los países vecinos de El Salvador y Nicaragua, como también los islotes que son otras de sus cartas de presentación turística. Desde un elegante muelle se puede visitar las 30 islas que la rodean, muchas de ellas totalmente deshabitadas.

Las construcciones que erigieron comerciantes alemanes que se asentaron en el lugar en otra época se mantienen a lo largo y ancho del casco urbano, al igual que el antiguo casino y el edificio de aduanas, los cuales fueron construidos a principios del siglo pasado.

Algunos de los destinos predilectos de los turistas dentro de Amapala son Playa Negra, ubicada frente al Golfo de Fonseca, lo que permite observar el volcán de Cosigüina. Su playa de arena morena, ofrece desde la orilla una impresionante vista de los atardeceres.

Playa Negra es el lugar ideal para ir en familia; aquí, además, hay dos cuevas, una de ellas es accesible cuando la marea está baja, aunque si quiere bucear espere a que la marea suba.

Desde esta playa puede iniciar un paseo por el área protegida de la isla del Tigre o los esteros y la isla de los Pájaros.

A treinta metros de la cima hay un mirador desde el cual podrá deleitarse con una majestuosa vista de los territorios hondureño, salvadoreño y nicaragüense.

En Amapala hay hoteles para todos los gustos y bolsillos, tanto en las playas como en el centro del poblado. Entre estos está la Casa de Las Gárgolas, que destaca por su diseño rústico y sus estructuras de seres mitológicos atisbando por todos lados.

Un paseo por el malecón o por los diferentes parques que en hay en el caso urbano, son otros de los deleites que el visitante disfruta en esta perla enclavada en la isla del Tigre. Cuando el turista desembarca en la playa El burro, puede tomar un mototaxi para llegar al centro, o hacer un recorrido por los alrededores. 18 kilómetros de belleza natural rodean la isla.