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Nasry Asfura promete otros cuatro años de trabajo y más trabajo

  • 26 enero 2018 /

“Papi a la orden”, como también lo llaman los capitalinos, aseguró que el reto a enfrentar se concentra en satisfacer las necesidades de una ciudad que demanda cada día más servicios.

    Tegucigalpa, Honduras.

    Prometió una ceremonia austera y corta, y lo cumplió. El alcalde Nasry Asfura, conocido por los capitalinos como Tito o Papi a la orden, debido a la famosa expresión con la que siempre saluda, asumió ayer su segundo período al frente de la corporación municipal del Distrito Central.

    Desde muy temprano, agentes del orden orientaron a los conductores en la circulación.

    La entrada del plantel de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) estaba custodiada por elementos de seguridad para el control del ingreso de los participantes.

    A las 7:35 am, el estacionamiento se transformó en el escenario para que Nasry -Tito- Asfura rindiera promesa como alcalde.

    El alcalde reelecto Nasry Asfura hizo sonar la campana para abrir y cerrar al acto protocolario.
    Vestidos con trajes formales, los invitados lo acompañaron en el evento que dio el banderazo a la nueva Corporación Municipal.

    Activistas del Partido Nacional hicieron acto de presencia, por ejemplo Fernando Anduray, Mario Pineda, Billy Joya y Juan Diego Zelaya.

    Enseguida, los empleados de la comuna detuvieron sus labores para presenciar el acto.

    Comprometido

    El presidente Juan Orlando Hernández llegó sorpresivamente al acto para acompañar a Asfura.

    Una vez que comenzó la ceremonia, Asfura hizo sonar una campana para dar por inaugurado el acto ceremonial.

    Como cabeza de la nueva Corporación Municipal, se comprometió a trabajar por una ciudad más accesible y amigable.
    Carlo Magno Núñez, rector de la basílica de Suyapa, y el pastor Alberto Solórzano, presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras, realizaron una oración para pedir por la paz y que los nuevos representantes de los capitalinos mantuvieran la serenidad y templanza para dirigir los proyectos en favor de los ciudadanos.

    El gobernador político de Francisco Morazán, Yovanny Dubón, impuso la banda municipal azul y amarillo.

    “Juro ante la Biblia, las leyes, hacer que nuestra ciudad prospere”, fue el juramento que hizo ante su esposa Lizzeth del Cid de Asfura y sus tres hijas. “Todos sabemos que con trabajo, trabajo y más trabajo… y con el amor a las personas y el amor a lo que hacemos todos los días, hemos demostrado que es posible hacer las cosas”, expresó.

    Continuó: “Voy a seguir trabajando y sirviendo con amor hasta el último día que requieran de mis servicios, con la voluntad de Dios y con lo que me diga mi corazón”.

    Asfura expresó su agradecimiento al presidente Hernández, pues considera que él comprende la importancia de trabajar en las municipalidades. Aseguró que el reto a enfrentar se concentra en satisfacer las necesidades de una ciudad que demanda cada día más servicios para convertirla en un capital moderna, ágil y amigable. Luego del modesto pero trascendental acto, los empleados y su alcalde retornaron a su trabajo.

    El presidente Juan Orlando Hernández, de forma sorpresiva, decidió acompañar a “Papi a la orden” y no asistir, como ya es tradición, a la instalación del nuevo Congreso Nacional, donde se esperaba ofrecería un discurso.