05/05/2024
01:33 AM

Al penal exjefa del Almacén Central de Medicamentos

Maritza Ramírez Vásquez y Marco Danery Figueroa Vallejo fueron remitidos a la Penitenciaría Nacional de Támara.

    La exjefa del Almacén Central de Medicamentos de la Secretaría de Salud y un inspector recibieron este miércoles detención judicial en los Juzgados de Letras de lo Penal en Comayagüela.

    El juez que conoció el caso ordenó trasladar a Marco Danery Figueroa Vallejo y Maritza Ramírez Vásquez a la Penitenciaría Nacional de Támara, en la declaración de imputado.

    Según el requerimiento fiscal, Maritza Ramírez es acusada de 21 delitos; siete por abuso de autoridad, siete por omisión de los deberes derivados de su cargo y siete por sustracción de documentos públicos falsos en perjuicio de la administración del Estado de Honduras.

    Mientras que al inspector Marco Figueroa, la Fiscalía contra la Corrupción le acusa por el delito de encubrimiento. Ambos funcionarios de Salud fueron capturados ayer y trasladados a las celdas de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y hoy fueron presentados en los Juzgados.

    Por este caso, relacionado al despacho irregular de medicamentos, otras cuatro personas tienen órdenes de captura en su contra. Según la acusación del Ministerio Público, los medicamentos fueron sacados del almacén central y llevados a bodegas privadas y no a las regiones sanitarias.

    Asegura que es inocente

    Marixa Solórzano, exjefa del Almacén Central de Medicamentos, aseguró que posee las pruebas suficientes que avalan su inocencia.

    Luego de su captura, Solórzano informó que su cuerpo legal ya trabaja en contra de las acusaciones que se le imputan en el supuesto abuso de poder y malversación de fondos públicos.

    Explicó que en la administración del Almacén existían responsables de cada bodega que tendrán que dar explicaciones si se les comprueba algún delito. Solórzano lamentó que las autoridades de investigación determinaran enviar a un buen número de elementos a su captura, ya que ella permanecía en sus labores diarias y no representaba ninguna amenaza.