San Pedro Sula, Honduras.
La merienda escolar que durante nueve años ha sustentado a Yunaisys Canales (15 años), una joven de escasos recursos del sector de la Rivera Hernández, representa su principal sustento que le ha permitido alcanzar el noveno grado con excelencia académica.
En la mañana, cuando el sol comienza a pintar las calles de la colonia Reparto los Ángeles en dicho sector, Canales y unos mil niños más acuden al centro de educación básica Carlos Alberto Rivera Ramos en la comunidad más antigua y grande de l sector Rivera Hernández centro.
Ellos no son los primeros en llegar al centro, las madres del comité de elaboración de merienda, se les adelantan para que desde las 6:00 am la humilde cocina llene el plantel de agradables olores.
Un par de horas más tarde en medio del receso, los estudiantes entran a la cocina por grupos y se sientan a la mesa para degustar arroz en leche, empanadas, tostadas, arroz con frijoles, embutidos y otros platillos en medio de risas.
Canales es hija de madre soltera y reconoció que la mayoría de los días durante todos esos años acudió a su centro sin desayunar. Ahora está a punto de graduarse y ya planea continuar su bachillerato en contaduría para luego buscar una licenciatura en psicología.
“Muchas veces acudí a la escuela sin comer. Mi mamá se dedica a lavar ropa en las casas y viaja entre las colonias. Quiero obtener mi licenciatura en la universidad para ayudarle por lo que han hecho por mí. La merienda es una gran iniciativa. Estoy contenta porque estoy en este centro que es muy organizado y las mamás con mucho cariño nos hacen desayuno. Este es mi último año en el centro y me llevaré recuerdos muy bonitos”, dice.
Para Luis David Colindres, estudiante de séptimo grado en el mismo centro, la merienda representa también un gran sustento. “Con mi hermanito venimos sin comer. Estamos contentos, tiene buen sabor la comida que nos hacen”, agregó.
El congreso infantil aprobó el martes pasado la Ley del Tamizaje Neonatal y la permanencia del programa de merienda escolar. Se espera que ambos temas sean retomados por el Congreso Nacional para darles carácter de ley.
Cobertura
El programa de alimentación escolar beneficia a 1.4 millones de niños que asisten a 22,000 centros educativos públicos del país. El Gobierno central invierte unos $25 millones al año para llevar este sustento a los lugares de mayor necesidad. El programa es financiado en un 90% por el país y un 10% por Gobiernos cooperantes como Canadá, empresa privada y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), quien es responsable de la programación, compra, control de calidad, almacenaje, transporte, distribución y monitoreo de los alimentos. Los entes operativos del Gobierno son: la Secretaría de Desarrollo e inclusión Social y la Secretaría de Educación (distribución y entrega).
En el corredor seco los índices de inseguridad alimentaria son más elevados, por lo que el Gobierno compra frutas, verduras y huevos a pequeños productores de la zona fortaleciendo la economía local y llevando nutrición a los niños.
Norman Henríquez, subdirector de la Dirección Departamental de Educación de Cortés, informó que en este departamento son atendidos 211,699 escolares de 762 centros de prebásica y 774 de básica, haciendo un total de 1,536 centros. De estas cifras un 35% corresponden a la Capital Industrial, o sea unos 74,000 niños.
La merienda escolar que durante nueve años ha sustentado a Yunaisys Canales (15 años), una joven de escasos recursos del sector de la Rivera Hernández, representa su principal sustento que le ha permitido alcanzar el noveno grado con excelencia académica.
En la mañana, cuando el sol comienza a pintar las calles de la colonia Reparto los Ángeles en dicho sector, Canales y unos mil niños más acuden al centro de educación básica Carlos Alberto Rivera Ramos en la comunidad más antigua y grande de l sector Rivera Hernández centro.
Ellos no son los primeros en llegar al centro, las madres del comité de elaboración de merienda, se les adelantan para que desde las 6:00 am la humilde cocina llene el plantel de agradables olores.
Un par de horas más tarde en medio del receso, los estudiantes entran a la cocina por grupos y se sientan a la mesa para degustar arroz en leche, empanadas, tostadas, arroz con frijoles, embutidos y otros platillos en medio de risas.
Canales es hija de madre soltera y reconoció que la mayoría de los días durante todos esos años acudió a su centro sin desayunar. Ahora está a punto de graduarse y ya planea continuar su bachillerato en contaduría para luego buscar una licenciatura en psicología.
 Hasta alumnas ayudan a preparar los alimentos.
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Para Luis David Colindres, estudiante de séptimo grado en el mismo centro, la merienda representa también un gran sustento. “Con mi hermanito venimos sin comer. Estamos contentos, tiene buen sabor la comida que nos hacen”, agregó.
El congreso infantil aprobó el martes pasado la Ley del Tamizaje Neonatal y la permanencia del programa de merienda escolar. Se espera que ambos temas sean retomados por el Congreso Nacional para darles carácter de ley.
 El congreso infantil aprobó el martes la ley del tamizaje neonatal y a la permanencia de la merienda escolar.
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El programa de alimentación escolar beneficia a 1.4 millones de niños que asisten a 22,000 centros educativos públicos del país. El Gobierno central invierte unos $25 millones al año para llevar este sustento a los lugares de mayor necesidad. El programa es financiado en un 90% por el país y un 10% por Gobiernos cooperantes como Canadá, empresa privada y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), quien es responsable de la programación, compra, control de calidad, almacenaje, transporte, distribución y monitoreo de los alimentos. Los entes operativos del Gobierno son: la Secretaría de Desarrollo e inclusión Social y la Secretaría de Educación (distribución y entrega).
En el corredor seco los índices de inseguridad alimentaria son más elevados, por lo que el Gobierno compra frutas, verduras y huevos a pequeños productores de la zona fortaleciendo la economía local y llevando nutrición a los niños.
Norman Henríquez, subdirector de la Dirección Departamental de Educación de Cortés, informó que en este departamento son atendidos 211,699 escolares de 762 centros de prebásica y 774 de básica, haciendo un total de 1,536 centros. De estas cifras un 35% corresponden a la Capital Industrial, o sea unos 74,000 niños.
