Tegucigalpa, Honduras.
A los aspirantes a jueces y magistrados anticorrupción les espera un riguroso proceso en el que se revisará hasta el cumplimiento en el pago de tributos.
De acuerdo con el protocolo de selección, los candidatos deberán demostrar su idoneidad y transparencia para poder optar a los cargos.
Ayer, la comisión encargada del proceso de selección giró la convocatoria a los aspirantes, no obstante, a partir de ese momento tendrán un menudo trabajo para escoger a los que formarán parte de estos nuevos órganos jurisdiccionales, que inicialmente funcionarán en Tegucigalpa y San Pedro Sula.
El protocolo de nombramiento establece que mediante una declaración jurada sobre conflictos de interés, los postulantes deberán aclarar “sobre aquellas relaciones o vínculos que podrían ocasionarle conflictos de interés, y que eventualmente le impedirían conocer un caso, tales como tener o haber tenido en los últimos cinco años alguna afiliación política”. Deberán establecer que “son o han sido, en los últimos cinco años, apoderados o representantes procesal de persona natural o jurídica investigada o procesada por actos de corrupción, fraude, crimen organizado, narcotráfico, lavado de activos o cualquier otro ilícito penal conexo”.
El documento advierte que los postulantes, “no deben ser contribuyentes tributarios morosos, ni haber sufrido el cierre de negocios por incumplimiento en sus obligaciones fiscales y materiales, es decir que tiene que estar al día con el pago de impuestos”.
Etapa
La comisión desarrollará una serie de etapas que van desde analizar la conducta laboral y personal hasta la evaluación de conocimientos jurídicos y pruebas de confianza. Los aspirantes tienen hasta el 6 de septiembre para presentar la documentación.
A los aspirantes a jueces y magistrados anticorrupción les espera un riguroso proceso en el que se revisará hasta el cumplimiento en el pago de tributos.
De acuerdo con el protocolo de selección, los candidatos deberán demostrar su idoneidad y transparencia para poder optar a los cargos.
Ayer, la comisión encargada del proceso de selección giró la convocatoria a los aspirantes, no obstante, a partir de ese momento tendrán un menudo trabajo para escoger a los que formarán parte de estos nuevos órganos jurisdiccionales, que inicialmente funcionarán en Tegucigalpa y San Pedro Sula.
El protocolo de nombramiento establece que mediante una declaración jurada sobre conflictos de interés, los postulantes deberán aclarar “sobre aquellas relaciones o vínculos que podrían ocasionarle conflictos de interés, y que eventualmente le impedirían conocer un caso, tales como tener o haber tenido en los últimos cinco años alguna afiliación política”. Deberán establecer que “son o han sido, en los últimos cinco años, apoderados o representantes procesal de persona natural o jurídica investigada o procesada por actos de corrupción, fraude, crimen organizado, narcotráfico, lavado de activos o cualquier otro ilícito penal conexo”.
El documento advierte que los postulantes, “no deben ser contribuyentes tributarios morosos, ni haber sufrido el cierre de negocios por incumplimiento en sus obligaciones fiscales y materiales, es decir que tiene que estar al día con el pago de impuestos”.
Etapa
La comisión desarrollará una serie de etapas que van desde analizar la conducta laboral y personal hasta la evaluación de conocimientos jurídicos y pruebas de confianza. Los aspirantes tienen hasta el 6 de septiembre para presentar la documentación.
