La Ceiba, Honduras.
Precipitaciones con niveles superiores a los 100 milímetros se espera que deje a su paso por el territorio hondureño el disturbio tropical 97L, que ayer evolucionaba a tormenta tropical Earl.
Este fenómeno, que avanza hacia al este a una velocidad de 20 kilómetros por hora, se encontraba ayer por la tarde a 1,200 kilómetros al este del Cabo de Gracias a Dios, según el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos).
Para la medianoche de este martes se espera que la tormenta pase a 150 kilómetros al norte de Islas de la Bahía, por lo que en las próximas 24 horas habrá lluvias que alcanzarán los 100 a 200 milímetros en todo el litoral caribeño.
“Estamos con suficiente tiempo para tomar las medidas de prevención, pidamos a Dios que este fenómeno que se acerca al territorio hondureño no nos deje ningún daño”, indicó Lisandro Rosales, titular de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
El personal de las instituciones que conforman el Centro de Operaciones de Emergencia del litoral del Caribe se reunió ayer para revisar sus planes de contingencias y evacuación ante la posible llegada de este fenómeno en las próximos horas.
Precipitaciones con niveles superiores a los 100 milímetros se espera que deje a su paso por el territorio hondureño el disturbio tropical 97L, que ayer evolucionaba a tormenta tropical Earl.
Este fenómeno, que avanza hacia al este a una velocidad de 20 kilómetros por hora, se encontraba ayer por la tarde a 1,200 kilómetros al este del Cabo de Gracias a Dios, según el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos).
Para la medianoche de este martes se espera que la tormenta pase a 150 kilómetros al norte de Islas de la Bahía, por lo que en las próximas 24 horas habrá lluvias que alcanzarán los 100 a 200 milímetros en todo el litoral caribeño.
“Estamos con suficiente tiempo para tomar las medidas de prevención, pidamos a Dios que este fenómeno que se acerca al territorio hondureño no nos deje ningún daño”, indicó Lisandro Rosales, titular de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
El personal de las instituciones que conforman el Centro de Operaciones de Emergencia del litoral del Caribe se reunió ayer para revisar sus planes de contingencias y evacuación ante la posible llegada de este fenómeno en las próximos horas.
“Este fenómeno está en un 80% de probalidades de convertirse en una depresión tropical (anoche). Cuando esté en una marca de 700 kilómetros o 36 horas antes de ingresar al Cabo de Gracias a Dios estaremos emitiendo las alertas necesarias en caso que se requieran”, manifestó.
Las autoridades de Copeco han priorizado los departamentos de Gracias a Dios e Islas de la Bahía, que serán los primeros afectados con el ingreso de este movimiento tropical.
“Se está revisando cómo están los inventarios de abastecimientos en las regionales de Tocoa y La Ceiba”, señaló Rosales.
Los modelos indican que esta tormenta pasará cerca del territorio hondureño, la distancia dependerá de algunos factores climáticos que se dan en la zona.
En La Ceiba, adonde solo bastan 50 milímetros de agua permanente para que se inunden sus calles y avenidas, las autoridades locales ya se están preparando.
“Tenemos notificados los albergues, vamos a trabajar en equipo para ya estar preparados, porque son inminentes las lluvias que tendremos. Tenemos unas 20 estructuras identificadas para albergues. En la Ceiba hay más de 40 barrios y colonias de alto riesgo a inundaciones”, indicó Yobani Molina, presidente del Comité de Emergencia Municipal (Codem) de La Ceiba.
Florentino Martínez, jefe de Operaciones de Copeco en el litoral del Caribe, dijo que solicitaron más materiales en caso que se necesiten, “ya que atendemos cuatro regionales, adonde son más 739,000 personas a las que les damos servicio”.
Copeco hace un llamado a la población para que tome las precauciones necesarias en toda esta temporada ciclónica, al igual que invita a las instituciones que pertenecen al Sistema de Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) para que se preparen ante cualquier emergencia.
