San Pedro Sula, Honduras.
La gerencia de Prevención, Seguridad y Transporte ha eliminado cerca de 200 túmulos en la ciudad, los cuales han sido reemplazados por reductores de velocidad.
En los tres bulevares principales, calles y avenidas de San Pedro Sula, las cuadrillas municipales han instalado vialetas y vialetones con el fin de obligar a los conductores a conducir sin salirse del carril, además de bajar la velocidad en zonas donde pasos peatonales.
Roberto Romero Luna, gerente de Prevención, Seguridad y Transporte, manifestó que las vialetas de color amarillo y blanco de mediana intensidad son las que están colocadas a lo largo de las vías que dividen los carriles y que golpean el vehículo cuando el conductor se sale de la línea. En cambio los vialetones de aluminio son instalados en reemplazo de los túmulos de concreto. “Quienes no reducen la velocidad pueden sentir un golpe más fuerte, más intempestivo al chocar con ellos”, explicó.
En la Capital Industrial han sido instaladas 12,000 vialetas y 3,000 vialetones con un presupuesto de L2.5 millones. Cada vialeta tiene un costo aproximado de 30 dólares (L690), mientras que los vialetones L540.
En el primer y segundo anillo periférico se han eliminado los túmulos. También en barrios y colonias. “Hemos recibido unas diez solicitudes para instalar vialetones”, dijo.
Romero Luna detalló que la instalación de los aparatos viales es responsabilidad de la alcaldía, sin embargo, en algunas ocasiones lo hacen empresas externas. “Como están dentro de los parámetros de compra directa y no supera los 250,000 lempiras no es necesario licitar”.
El funcionario indicó que este año instalarán unos 100 vialetones más en puntos nuevos, en donde se tienen que reemplazar túmulos.
“Las vialetas no dañan el vehículo, el vialetón claro está, el golpe es más fuerte, con mayor intensidad”, enfatizó.
El ciudadano Armando Vásquez indicó que los artefactos han modernizado la ciudad, ya que estos se utilizan en varios países desarrollados. “Se ven bien, el golpe si es fuerte cuando uno cae en ellos por eso tiene que cuidar uno en no salirse de la línea o hacerlo con precaución”, expresó Vásquez.
La gerencia de Prevención, Seguridad y Transporte ha eliminado cerca de 200 túmulos en la ciudad, los cuales han sido reemplazados por reductores de velocidad.
En los tres bulevares principales, calles y avenidas de San Pedro Sula, las cuadrillas municipales han instalado vialetas y vialetones con el fin de obligar a los conductores a conducir sin salirse del carril, además de bajar la velocidad en zonas donde pasos peatonales.
Roberto Romero Luna, gerente de Prevención, Seguridad y Transporte, manifestó que las vialetas de color amarillo y blanco de mediana intensidad son las que están colocadas a lo largo de las vías que dividen los carriles y que golpean el vehículo cuando el conductor se sale de la línea. En cambio los vialetones de aluminio son instalados en reemplazo de los túmulos de concreto. “Quienes no reducen la velocidad pueden sentir un golpe más fuerte, más intempestivo al chocar con ellos”, explicó.
En la Capital Industrial han sido instaladas 12,000 vialetas y 3,000 vialetones con un presupuesto de L2.5 millones. Cada vialeta tiene un costo aproximado de 30 dólares (L690), mientras que los vialetones L540.
En el primer y segundo anillo periférico se han eliminado los túmulos. También en barrios y colonias. “Hemos recibido unas diez solicitudes para instalar vialetones”, dijo.
Romero Luna detalló que la instalación de los aparatos viales es responsabilidad de la alcaldía, sin embargo, en algunas ocasiones lo hacen empresas externas. “Como están dentro de los parámetros de compra directa y no supera los 250,000 lempiras no es necesario licitar”.
El funcionario indicó que este año instalarán unos 100 vialetones más en puntos nuevos, en donde se tienen que reemplazar túmulos.
“Las vialetas no dañan el vehículo, el vialetón claro está, el golpe es más fuerte, con mayor intensidad”, enfatizó.
El ciudadano Armando Vásquez indicó que los artefactos han modernizado la ciudad, ya que estos se utilizan en varios países desarrollados. “Se ven bien, el golpe si es fuerte cuando uno cae en ellos por eso tiene que cuidar uno en no salirse de la línea o hacerlo con precaución”, expresó Vásquez.
