San Pedro Sula, Honduras.
Transcurría el año de 1996 cuando iniciaron operaciones las primeras dos sucursales de Espresso Americano en San Pedro Sula. 20 años después, la competencia suma más de 45 establecimientos.
Por aquella época, la cantidad de negocios dedicados a ofrecer la exquisita bebida era muy reducida, motivo suficiente para que la cadena capitalina se posicionara rápidamente en el gusto de los sampedranos, logrando a la fecha tener más de 18 locales en la Capital Industrial.
Tras 20 años, los cafés se han vuelto, según sus propietarios, uno de los negocios más rentables y visitados de las ramas industriales, gracias al incremento que en los últimos años ha tenido el consumo del café no solo en San Pedro Sula, sino en todo el país.
Las hay para todos los gustos y estilos, desde las que impresionan por su arquitectura gótica y barroca hasta las que conservan una decoración rústica y tradicional.
Ya sea para tener una conversación amena entre amigos, leer un libro o para quien se encuentra en busca de un lugar tranquilo, los cafés se han convertido en un espacio de acopio que día a día gana terreno.
Crecen
Datos de la Municipalidad muestran que entre los meses de marzo y junio en la ciudad han abierto al menos cinco nuevos negocios de café, los cuales se han venido a sumar a los más de 40 que ya había.
Uno de ellos es Incanta, que con un concepto híbrido, entre lo moderno y lo clásico, consigue llamar la atención de muchas personas a tan solo un mes y medio de abrir sus puertas.
“Creemos que somos diferentes porque los clientes aquí pueden encontrar café de seis distintas regiones del país. Además, tratamos de tener ambientes agradables al público, y la verdad nos está yendo muy bien”, comentó René Casco, administrador de Incanta.
Leonardo Salinas, propietario de Bamba Café, indicó que pese a la gran competencia que hay en este mercado registran un crecimiento de 25% y 30% en su clientela.
“Lo importante es darle al cliente un producto de calidad y saber identificar hacia qué sector queremos llegar. Por nuestra parte tratamos de dar a quien nos visita toda una experiencia, que se pueda combinar una taza de excelencia, además, de un entorno que ofrezca todas las comodidades”, dijo Jessica Echeverri, de Delicious Café.
El barista nacional Ever Orellana, con siete años de experiencia, considera que para obtener un buen café deben tomarse en cuenta diversos factores que ayuden a convencer a quien lo consuma.
Transcurría el año de 1996 cuando iniciaron operaciones las primeras dos sucursales de Espresso Americano en San Pedro Sula. 20 años después, la competencia suma más de 45 establecimientos.
Por aquella época, la cantidad de negocios dedicados a ofrecer la exquisita bebida era muy reducida, motivo suficiente para que la cadena capitalina se posicionara rápidamente en el gusto de los sampedranos, logrando a la fecha tener más de 18 locales en la Capital Industrial.
Tras 20 años, los cafés se han vuelto, según sus propietarios, uno de los negocios más rentables y visitados de las ramas industriales, gracias al incremento que en los últimos años ha tenido el consumo del café no solo en San Pedro Sula, sino en todo el país.
Las hay para todos los gustos y estilos, desde las que impresionan por su arquitectura gótica y barroca hasta las que conservan una decoración rústica y tradicional.
Ya sea para tener una conversación amena entre amigos, leer un libro o para quien se encuentra en busca de un lugar tranquilo, los cafés se han convertido en un espacio de acopio que día a día gana terreno.
 Cada uno de los cafés que hay en la ciudad brindan espacios únicos y especiales a sus clientes.
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Datos de la Municipalidad muestran que entre los meses de marzo y junio en la ciudad han abierto al menos cinco nuevos negocios de café, los cuales se han venido a sumar a los más de 40 que ya había.
Uno de ellos es Incanta, que con un concepto híbrido, entre lo moderno y lo clásico, consigue llamar la atención de muchas personas a tan solo un mes y medio de abrir sus puertas.
“Creemos que somos diferentes porque los clientes aquí pueden encontrar café de seis distintas regiones del país. Además, tratamos de tener ambientes agradables al público, y la verdad nos está yendo muy bien”, comentó René Casco, administrador de Incanta.
 Cada uno de los cafés que hay en la ciudad brindan espacios únicos y especiales a sus clientes.
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“Lo importante es darle al cliente un producto de calidad y saber identificar hacia qué sector queremos llegar. Por nuestra parte tratamos de dar a quien nos visita toda una experiencia, que se pueda combinar una taza de excelencia, además, de un entorno que ofrezca todas las comodidades”, dijo Jessica Echeverri, de Delicious Café.
El barista nacional Ever Orellana, con siete años de experiencia, considera que para obtener un buen café deben tomarse en cuenta diversos factores que ayuden a convencer a quien lo consuma.
 Establecimientos como Bamba Café ofrecen a sus clientes un buen café acompañado de música en vivo.
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