La Unión, Copán, Honduras.
Luego de un mes de permanecer en negociaciones, los pobladores de la comunidad de Azacualpa, en este municipio de Copán, rompieron el diálogo y acordaron tomarse las áreas donde la compañía Minerales de Occidente S.A. (Minosa) realiza extracciones de oro.
Los vecinos no aceptaron la propuesta económica que ofreció la minera a cambio de que las familias accedieran a la reubicación del cementerio en la comunidad de Azacualpa a otra zona no especificada y así poder dinamitar el camposanto y sacar el mineral.
En un comunicado emitido el 4 de junio, el comité ambiental de Azacualpa aseguró que entre los pobladores prevalece el “descontento e inconformidad”, por lo que “de cuenta propia” realizaron acciones, de las cuales dicho comité no se hace responsable.
Las diferencias entre pobladores y la empresa minera derivan desde hace casi una década, cuando Minosa requirió la autorización de unas 400 familias de Azacualpa para reubicar el cementerio de la comunidad debido a que el mismo se localiza en un área concedida por el Estado para la explotación del oro.
En 2012 se acordó que a cambio de la autorización firmada por cada familia, cuyos parientes fallecidos fueron sepultados en el referido cementerio, la empresa además de otras exigencias construiría cerca de 400 viviendas de tres diferentes categorías, mientras que la comunidad y la Municipalidad cumplirían con otros acuerdos.
No obstante, dicho acuerdo aún no ha sido cumplido por ninguna de las partes involucradas y la compañía minera solo construyó 120 viviendas.
El pasado 5 de mayo, con la mediación del Gobierno a través del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh), se logró un acuerdo transitorio, en el que en 10 días hábiles se lograría acordar de qué forma se realizaría el traslado de los restos humanos del cementerio y a cambio las familias recibirían las viviendas.
Estira y encoge
De acuerdo con información manejada por el Conadeh, luego que el Instituto Nacional de Estadísticas realizara una encuesta, se logró identificar que solo el 5% de las familias involucradas quieren recibir una vivienda construida por la minera; mientras que el 95% de estas solicitaron llegar a un acuerdo económico equivalente al monto de las viviendas.
Este 3 de junio, después que se realizaran varios avalúos sobre los tres tipos de viviendas que la empresa construiría, Minerales de Occidente propuso que a partir de julio se entregarían las 120 casas ya construidas, siguiendo el acuerdo transitorio del 5 de mayo. Mientras que las 276 viviendas que no se construyeron serían edificadas a lo largo de 8 años o se haría un pago en efectivo entre 230,000 y 390,000 lempiras, en tres pagos a lo largo de tres años.
Sin embargo, el monto propuesto por la compañía difiere en un 15% del requerido por los pobladores, que piden entre 285,000 a 576,000 lempiras, por lo que rechazaron y determinaron tomarse el tajo de explotación y así impedir los trabajos de Minosa.
Luego de un mes de permanecer en negociaciones, los pobladores de la comunidad de Azacualpa, en este municipio de Copán, rompieron el diálogo y acordaron tomarse las áreas donde la compañía Minerales de Occidente S.A. (Minosa) realiza extracciones de oro.
Los vecinos no aceptaron la propuesta económica que ofreció la minera a cambio de que las familias accedieran a la reubicación del cementerio en la comunidad de Azacualpa a otra zona no especificada y así poder dinamitar el camposanto y sacar el mineral.
En un comunicado emitido el 4 de junio, el comité ambiental de Azacualpa aseguró que entre los pobladores prevalece el “descontento e inconformidad”, por lo que “de cuenta propia” realizaron acciones, de las cuales dicho comité no se hace responsable.
Las diferencias entre pobladores y la empresa minera derivan desde hace casi una década, cuando Minosa requirió la autorización de unas 400 familias de Azacualpa para reubicar el cementerio de la comunidad debido a que el mismo se localiza en un área concedida por el Estado para la explotación del oro.
 Alrededor de 500 cuerpos hay enterrados en el cementerio de Azacualpa.
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No obstante, dicho acuerdo aún no ha sido cumplido por ninguna de las partes involucradas y la compañía minera solo construyó 120 viviendas.
El pasado 5 de mayo, con la mediación del Gobierno a través del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh), se logró un acuerdo transitorio, en el que en 10 días hábiles se lograría acordar de qué forma se realizaría el traslado de los restos humanos del cementerio y a cambio las familias recibirían las viviendas.
 Unas 396 viviendas de tres categorías diferentes debió construir Minosa, según pacto de 2012 de entre L230,000 a L390,000.
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De acuerdo con información manejada por el Conadeh, luego que el Instituto Nacional de Estadísticas realizara una encuesta, se logró identificar que solo el 5% de las familias involucradas quieren recibir una vivienda construida por la minera; mientras que el 95% de estas solicitaron llegar a un acuerdo económico equivalente al monto de las viviendas.
Este 3 de junio, después que se realizaran varios avalúos sobre los tres tipos de viviendas que la empresa construiría, Minerales de Occidente propuso que a partir de julio se entregarían las 120 casas ya construidas, siguiendo el acuerdo transitorio del 5 de mayo. Mientras que las 276 viviendas que no se construyeron serían edificadas a lo largo de 8 años o se haría un pago en efectivo entre 230,000 y 390,000 lempiras, en tres pagos a lo largo de tres años.
Sin embargo, el monto propuesto por la compañía difiere en un 15% del requerido por los pobladores, que piden entre 285,000 a 576,000 lempiras, por lo que rechazaron y determinaron tomarse el tajo de explotación y así impedir los trabajos de Minosa.
