Tegucigalpa, Honduras.
La terminal aérea de Toncontín continuará operando para vuelos nacionales en aviones de cualquier tipo con un límite de 36 pasajeros, así como para vuelos privados y de emergencia, según el contrato de concesión del aeropuerto de Palmerola y sus modificaciones aprobado ayer en su último debate por el Congreso Nacional.
El convenio para el diseño, construcción, financiamiento, operación y mantenimiento de Palmerola aprobado por los diputados con 51 votos a favor, 30 en contra y 11 abstenciones, incluye la continuidad de las operaciones de la terminal capitalina, zanjando así un reclamo de los habitantes de esta ciudad que pedían que no se cerrará definitivamente.
El contrato y sus respectivas enmiendas acordadas por la Comisión Para la Promoción de las Alianza Público Privadas (Coalianza) y la Concesionaria Emco S.A, contienen además la derogación de la cláusula que penaba al Estado con un multa de 800,000 dólares por el no cierre de operaciones de Toncontín al entrar en funciones Palmerola.
Primera opción
Asimismo, el documento considera que la concesionaria Emco S.A a través de la sociedad Palmerola Internacional Airport S.A. tendrá la primera opción para manejar la operación de los vuelos nacionales y demás actividades afines que se realicen en Toncontín, una vez que finalice la concesión con el actual concesionario Aeropuertos de Honduras en 2020.
Palmerola Airports tendrá la exclusividad para vuelos internacionales, pero también podrá operar vuelos nacionales a distintos destinos del país. Mario Pérez, secretario del Congreso Nacional, explicó que entre los principales puntos que se modificaron al contrato original figura que se eliminó la cláusula 8.39 que contenía la penalidad de 800,000 dólares mensuales a favor del concesionario en caso que el aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa quedara operando.
Asimismo, se mantiene la cláusula que estipula que la concesionaria Palmerola International Airports comenzará a pagar el canon del 10% al Estado de Honduras, una vez que la nueva terminal alcance un tráfico de 600,000 pasajeros anuales.
Esta disposición ha sido muy cuestionada por expertos y otros sectores porque se proyecta que bajo esas condiciones la concesionaria comenzará a pagar el canon al Gobierno hasta el año 28 de los 30 que dura la concesión.
La terminal aérea de Toncontín continuará operando para vuelos nacionales en aviones de cualquier tipo con un límite de 36 pasajeros, así como para vuelos privados y de emergencia, según el contrato de concesión del aeropuerto de Palmerola y sus modificaciones aprobado ayer en su último debate por el Congreso Nacional.
El convenio para el diseño, construcción, financiamiento, operación y mantenimiento de Palmerola aprobado por los diputados con 51 votos a favor, 30 en contra y 11 abstenciones, incluye la continuidad de las operaciones de la terminal capitalina, zanjando así un reclamo de los habitantes de esta ciudad que pedían que no se cerrará definitivamente.
El contrato y sus respectivas enmiendas acordadas por la Comisión Para la Promoción de las Alianza Público Privadas (Coalianza) y la Concesionaria Emco S.A, contienen además la derogación de la cláusula que penaba al Estado con un multa de 800,000 dólares por el no cierre de operaciones de Toncontín al entrar en funciones Palmerola.
Primera opción
Asimismo, el documento considera que la concesionaria Emco S.A a través de la sociedad Palmerola Internacional Airport S.A. tendrá la primera opción para manejar la operación de los vuelos nacionales y demás actividades afines que se realicen en Toncontín, una vez que finalice la concesión con el actual concesionario Aeropuertos de Honduras en 2020.
Palmerola Airports tendrá la exclusividad para vuelos internacionales, pero también podrá operar vuelos nacionales a distintos destinos del país. Mario Pérez, secretario del Congreso Nacional, explicó que entre los principales puntos que se modificaron al contrato original figura que se eliminó la cláusula 8.39 que contenía la penalidad de 800,000 dólares mensuales a favor del concesionario en caso que el aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa quedara operando.
Asimismo, se mantiene la cláusula que estipula que la concesionaria Palmerola International Airports comenzará a pagar el canon del 10% al Estado de Honduras, una vez que la nueva terminal alcance un tráfico de 600,000 pasajeros anuales.
Esta disposición ha sido muy cuestionada por expertos y otros sectores porque se proyecta que bajo esas condiciones la concesionaria comenzará a pagar el canon al Gobierno hasta el año 28 de los 30 que dura la concesión.
