Sabá, Colón, Honduras.
El resurgimiento de los apagones en el Valle del Aguán tiene a los empresarios y comerciantes preocupados, debido a las pérdidas económicas que estas interrupciones prolongadas y repentinas dejan en esta región.
Hay municipios adonde el fluido eléctrico se interrumpe hasta por más de seis horas al día, a veces estos apagones ocurren dos veces al día.
En el municipio de Olanchito hay sectores que la energía se va en la mañana y se restablece en horas del mediodía y vuelve a ser afectado en la noche por largas horas.
“No sabemos a qué horas se va la luz. Nos están afectado, nos dicen que el problema se va a resolver y que van a licitar una planta generadora para mejorar, por lo que vemos que eso es pura política, porque aquí casi todos los días se va”, lamentó German Castro, vecino de Olanchito.
En algunos municipios, como Tocoa, Trujillo y Bonito Oriental, estas interrupciones han disminuido; en cambio, en Sonaguera y Sabá, en Colón, la situación sigue peor. “A veces se va en la mañana y se va en la tarde; muchas empresas dejan de trabajar por eso, porque si son laboratorios, clínicas y hospitales y comercio común, ebanistas o todos los trabajos que dependen de la energía, se paran”, dijo Jael Fúnez, presidente de la Cámara de Comercio de Sabá. Este problema se viene dando desde hace dos meses .
“El año pasado sucedió lo mismo, pero se normalizó debido a las lluvias, y se dijo que se iba a mejorar con el funcionamiento de represas por el sector de Bonito Oriental; sin embargo, aquí desde hace dos meses estamos sufriendo por los apagones”, lamentó el líder empresarial. Muchos comerciantes que habían guardado sus generadores eléctricos confiados en que este problema ya había sido superado, tal como lo aseguró el año pasado Óscar Nájera, diputado de este departamento y presidente de la Comisión de Energía del Congreso Nacional, los han vuelto a sacar.
Las autoridades de la Enee de esta localidad han aclarado que estos problemas se deben a la falta de lluvias en la zona, lo que dificulta a las hidroeléctricas construidas en el río Ojo de Agua en San Esteban, Olancho y el río Betulia en Santa Fe, Colón, su máxima generación debido al poco volumen de agua que tienen estos afluentes para mover las turbinas.
El resurgimiento de los apagones en el Valle del Aguán tiene a los empresarios y comerciantes preocupados, debido a las pérdidas económicas que estas interrupciones prolongadas y repentinas dejan en esta región.
Hay municipios adonde el fluido eléctrico se interrumpe hasta por más de seis horas al día, a veces estos apagones ocurren dos veces al día.
En el municipio de Olanchito hay sectores que la energía se va en la mañana y se restablece en horas del mediodía y vuelve a ser afectado en la noche por largas horas.
“No sabemos a qué horas se va la luz. Nos están afectado, nos dicen que el problema se va a resolver y que van a licitar una planta generadora para mejorar, por lo que vemos que eso es pura política, porque aquí casi todos los días se va”, lamentó German Castro, vecino de Olanchito.
En algunos municipios, como Tocoa, Trujillo y Bonito Oriental, estas interrupciones han disminuido; en cambio, en Sonaguera y Sabá, en Colón, la situación sigue peor. “A veces se va en la mañana y se va en la tarde; muchas empresas dejan de trabajar por eso, porque si son laboratorios, clínicas y hospitales y comercio común, ebanistas o todos los trabajos que dependen de la energía, se paran”, dijo Jael Fúnez, presidente de la Cámara de Comercio de Sabá. Este problema se viene dando desde hace dos meses .
“El año pasado sucedió lo mismo, pero se normalizó debido a las lluvias, y se dijo que se iba a mejorar con el funcionamiento de represas por el sector de Bonito Oriental; sin embargo, aquí desde hace dos meses estamos sufriendo por los apagones”, lamentó el líder empresarial. Muchos comerciantes que habían guardado sus generadores eléctricos confiados en que este problema ya había sido superado, tal como lo aseguró el año pasado Óscar Nájera, diputado de este departamento y presidente de la Comisión de Energía del Congreso Nacional, los han vuelto a sacar.
Las autoridades de la Enee de esta localidad han aclarado que estos problemas se deben a la falta de lluvias en la zona, lo que dificulta a las hidroeléctricas construidas en el río Ojo de Agua en San Esteban, Olancho y el río Betulia en Santa Fe, Colón, su máxima generación debido al poco volumen de agua que tienen estos afluentes para mover las turbinas.
