San Pedro Sula, Honduras.
El hondureño Carlos Omar Martínez (58) estaba a punto de subir al avión que lo llevaría a Chile, adonde reside hace cuatro años, cuando fue detenido por tener una supuesta alerta migratoria.
El hecho se dio el 14 de este mes en el aeropuerto internacional Ramón Villeda Morales de esta ciudad.
Martínez fue informado que no podría viajar, ya que tenía una alerta migratoria emitida por el Juzgado de Letras de lo Penal acusado de posesión y tráfico de drogas y asociación ilícita. “Yo vine en 2013 y 2014 a ver a mi mamá y no tuve problemas”, explica el originario de Olanchito, Yoro.
Al investigar en el Juzgado de Letras de lo Penal, Martínez constató que se trataba de otra persona con sus dos nombres y el primer apellido. “Ahora que quiero viajar tengo que pagar 600 dólares adicionales por el retraso, en Chile yo trabajo en una empresa seria, soy un mecánico de camiones, si tengo suerte tal vez me dejan en la empresa, expresa.
Martínez logró que el Juzgado emitiera una aclaración firmada y sellada, por lo que se dispone a viajar hoy a Valparaiso, Chile. “Busco crear conciencia y que no vuelva a suceder algo como esto”, dijo.
Julio Gámez, delegado de Migración y Extranjería del Villeda Morales, manifiesta que de este tipo de casos registran uno al mes, debido a que muchas alertas tienen vigencia de hace años y no ha sido depurado del sistema. “Si no hay un expediente en físico, la persona tiene que ir al juzgado a pedir una constancia”, indica.
El hondureño Carlos Omar Martínez (58) estaba a punto de subir al avión que lo llevaría a Chile, adonde reside hace cuatro años, cuando fue detenido por tener una supuesta alerta migratoria.
El hecho se dio el 14 de este mes en el aeropuerto internacional Ramón Villeda Morales de esta ciudad.
Martínez fue informado que no podría viajar, ya que tenía una alerta migratoria emitida por el Juzgado de Letras de lo Penal acusado de posesión y tráfico de drogas y asociación ilícita. “Yo vine en 2013 y 2014 a ver a mi mamá y no tuve problemas”, explica el originario de Olanchito, Yoro.
Al investigar en el Juzgado de Letras de lo Penal, Martínez constató que se trataba de otra persona con sus dos nombres y el primer apellido. “Ahora que quiero viajar tengo que pagar 600 dólares adicionales por el retraso, en Chile yo trabajo en una empresa seria, soy un mecánico de camiones, si tengo suerte tal vez me dejan en la empresa, expresa.
Martínez logró que el Juzgado emitiera una aclaración firmada y sellada, por lo que se dispone a viajar hoy a Valparaiso, Chile. “Busco crear conciencia y que no vuelva a suceder algo como esto”, dijo.
Julio Gámez, delegado de Migración y Extranjería del Villeda Morales, manifiesta que de este tipo de casos registran uno al mes, debido a que muchas alertas tienen vigencia de hace años y no ha sido depurado del sistema. “Si no hay un expediente en físico, la persona tiene que ir al juzgado a pedir una constancia”, indica.
