Un grupo de miembros del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) volvieron este martes a protestar en las cercanías de Casa Presidencial en Tegucigalpa.
La protesta estuvo animada por garífunas que tocaban los tambores al mismo tiempo cantaban: 'Berta no murió, se multiplicó'.
Los copinhes protestan para exigir justicia tras el asesinato de la dirigente indígena Berta Cáceres y piden al Gobierno hondureño cancelar la concesión otorgada a la empresa DESA, responsable de la planta hidroeléctrica Agua Zarca, así como de otros proyectos que pretenden desarrollar en las comunidades lencas.
Cáceres, asesinada el 03 de marzo en su casa en La Esperanza, Intibuca, se oponía a la construcción de la represa Agua Zarca por considerar que atentaba contra los recursos naturales del país.
También la Policía hondureña desalojó a los manifestantes, algunos de ellos extranjeros, lo que derivó en forcejeos, empellones y golpes con bastones de madera, sin causarles heridas.
 Activistas garifunas protesta contra el asesinato del ambientalista indígena Berta Cáceres, en Tegucigalpa el 10 de mayo. AFP
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 Miembros del Copinh realizan una manifestación en apoyo a Berta Cáceres. AFP
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 Mujeres garifunas acompañaron la protesta de los copines. AFP
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 Los miembros del Copinh exigen justicia para su dirigente Berta Cáceres. AFP
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