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'No nos dejes Bertha”, la conmovedora carta de la hija de Cáceres

  • 08 mayo 2016 /

En el Día de la Madre, Olivia Marcela Zúniga recordó a su progenitora con hermosas palabras.

Tegucigalpa, Honduras.

Olivia Marcela Zúniga, hija de la líder indígena Berta Cáceres, recordó a su madre con una conmovedora carta escrita en su Facebook.

“Acompañame siempre mi ancestra, ahora te doy los abrazos en los sueños”, inicia la carta que dedica Zúniga en el día de las Madres a su progenitora, asesinada el pasado 3 de marzo.

El pasado lunes 2 de mayo, dos meses despúes del asesinato de Cáceres, fueron detenidos los primeros cuatro sospechosos de participar el crimen que acabó con la vida con la también defensora de derechos humanos.

A continuación la carta íntegra de la hija de Berta Cáceres:

“Acompañame siempre mi ancestra, ahora te doy los abrazos en los sueños, cuantas estrellas pegadas al amanecer palpitan en ellos formando tu rostro. Me salís callada y contenta, quisiera tener más horas para dormir, para tenerte conmigo más tiempo aunque sea solo para quejarme y decirte que tuve un mal sueño en el que supuestamente morías y ya no estabas más. Que bien se sentía saber que solo había sido una pesadilla, porque vos me salís en esos sueños siempre contenta y me abrazas fuerte, me sostenés la frente con tus pequeñitas manos tan cálidas. Te aprieto tan fuerte hasta que te extingues de mis brazos y salen volando un montón de mariposas que van rumbo a las montañas. Te entiendo. ¿Cómo descansar en paz si te arrebataron a tus seres amados, te arrebataron los besos, los abrazos, la protección y las alegrías que pudiste seguirnos dando, si te arrebataron los viajes al mar? Tus lamentos fueron interminables, vos también querías manifestar cuanto te dolía que el cuerpo se te hubiera vencido ante tanto balazo y tener que dejarnos, pero papá te calmó sosteniendo con fuerza tus piernas jurando que nos cuidaría hasta el final y así pudiste irte a iniciar ese nuevo ciclo. Ahora me acompañás desde otras dimensiones. Gracias por arrullar nuestros llantos solitarios, gracias por el infinito amor MAMÁ. Será difícil no verte éste y todos los días de mi vida. No nos dejes Bertha.”