Tegucigalpa, Honduras.
El Ministerio Público comenzó de cero las investigaciones sobre los asesinatos de los dos extitulares de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) Julián Arístides González en 2009 y Alfredo Landaverde en 2011.
La determinación surge luego de la publicación de un informe de la Inspectoría Policial que muestra la planificación de ambas muertes en las que están presuntamente involucrados miembros de la Policía Nacional.
La falta de pruebas los limitó a investigar una de las hipótesis más fuertes en torno a los horrendos crímenes: la participación de miembros de la cúpula de la Policía Nacional.
Ahora han decidido reestructurar dos de los casos de alto impacto que conmocionaron a la población hondureña y que ahora se conocen los nombres de los presuntos responsables.
“Ante los nuevos elementos surgidos se están replanteando las hipótesis. Un equipo más grande de fiscales y agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) está trabajando en los casos”, informó a
LA PRENSA un funcionario de la Fiscalía.
La entonces directora de fiscales Danelia Ferrera expresó que no está entre sus atribuciones opinar sobre cómo están manejando “las más de mil hipótesis que se dieron en ambos casos. De ese tiempo hasta acá la única persona que ya no está en la Fiscalía soy yo, los demás todos están ahí”, afirmó Ferrera.
Sigue el desfile
Aunque la Fiscalía no ha citado a ninguno de los policías señalados por el diario estadounidense The New York Times, tres de ellos decidieron presentarse voluntariamente.
El primero en llegar fue el policía Josué Constantino Zavala Laínez, exjefe de la motorizada, quien llegó con un legajo de documentos y un teléfono celular.
Según el informe, Zavala participó en el asesinato de Alfredo Landaverde. “Vengo a dejar un escrito y presentarme. Yo me someto a cualquier investigación o instancia. Traigo un teléfono celular que lo tenía y era uno que utilizaba, porque en ese informe en un componente biográfico dice que yo tuve llamadas; pero los investigadores no presentan el vaciado. Fui citado años después de la muerte de Landaverde como testigo junto a mi compañero Carlos Rolando Alvarenga”, expresó.
El Ministerio Público comenzó de cero las investigaciones sobre los asesinatos de los dos extitulares de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) Julián Arístides González en 2009 y Alfredo Landaverde en 2011.
La determinación surge luego de la publicación de un informe de la Inspectoría Policial que muestra la planificación de ambas muertes en las que están presuntamente involucrados miembros de la Policía Nacional.
La falta de pruebas los limitó a investigar una de las hipótesis más fuertes en torno a los horrendos crímenes: la participación de miembros de la cúpula de la Policía Nacional.
Ahora han decidido reestructurar dos de los casos de alto impacto que conmocionaron a la población hondureña y que ahora se conocen los nombres de los presuntos responsables.
| El policía Josué Constantino Zavala llegó ayer al Ministerio Público.
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La entonces directora de fiscales Danelia Ferrera expresó que no está entre sus atribuciones opinar sobre cómo están manejando “las más de mil hipótesis que se dieron en ambos casos. De ese tiempo hasta acá la única persona que ya no está en la Fiscalía soy yo, los demás todos están ahí”, afirmó Ferrera.
Sigue el desfile
Aunque la Fiscalía no ha citado a ninguno de los policías señalados por el diario estadounidense The New York Times, tres de ellos decidieron presentarse voluntariamente.
El primero en llegar fue el policía Josué Constantino Zavala Laínez, exjefe de la motorizada, quien llegó con un legajo de documentos y un teléfono celular.
Según el informe, Zavala participó en el asesinato de Alfredo Landaverde. “Vengo a dejar un escrito y presentarme. Yo me someto a cualquier investigación o instancia. Traigo un teléfono celular que lo tenía y era uno que utilizaba, porque en ese informe en un componente biográfico dice que yo tuve llamadas; pero los investigadores no presentan el vaciado. Fui citado años después de la muerte de Landaverde como testigo junto a mi compañero Carlos Rolando Alvarenga”, expresó.
También se presentó el subcomisario de policía José Geovanny Fonseca, el que aseguró que el informe es falso.
También llegó la inspectora Nancy Yessenia Cano Reyes, identificada en el informe como la encargada en entregar el dinero a los policías que participaron en la muerte del zar antidrogas, Julián González, asesinato ocurrido el 7 de diciembre de 2009.
