San Pedro Sula, Honduras
Norman Castillo, quien nunca había logrado mostrar su guífiti públicamente, ayer, por fin logró promocionarlo ante más de mil personas que llegaron al Bazar del Sábado.
Castillo fundó hace dos años la microempresa Harani Wanichigu (Medicinas Ancestrasles, en español) y, por limitaciones económicas, no había mercadeado sus productos étnicos: guífiti y tabletas de coco.
“Este guífiti sirve para problemas estomacales, dolores de cabeza, dolores menstruales y es bueno para mejorar el líbido del hombre”, les dijo a unos clientes que llegaron a preguntar.
Castillo y otros garífunas del sector Rivera Hernández, dueños de pequeñas empresas, participaron ayer en Expocentro en el Bazar del Sábado y lograron salir del anonimato.
“Es la primera vez que participamos y estamos alegres porque podemos promocionar los productos”, expresó Castillo.
Al igual que Castillo, Irma Ramírez tuvo la oportunidad de presentarle al público las botellas de vino de uva silvestre que fabrica artesanalmente desde el año pasado.
En la segunda edición del Bazar del Sábado, que es organizado por la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, participaron 250 pequeñas empresas que recibieron a más de mil visitantes.
Jorge Faraj, presidente de la Cámara, recorrió toda la exhibición y expresó su apoyo a cada pequeño empresario que mostró los productos.
“El Bazar del Sábado es una oportunidad que ya están aprovechando los pequeños empresarios de Cortés”, dijo.